Francisco Gómez Maza
• Los grandes perdedores: EPN y MFB
• Y es que mucha gente está ya cansada
Los grandes perdedores de las elecciones del domingo 5 de mayo: Manlio Fabio Beltrones Rivera y Enrique Peña Nieto.
No pudieron convencer a electores insatisfechos, molestos, cansados de la prepotencia del priísmo y del cinismo de gobernantes priístas.
Plazas tan importantes, tan priístas, como Veracruz, llamada bastión del tricolor, semillero de votos priístas, por obra y gracia del gobernador Javier Duarte de Ochoa, por obra y gracia de su alcahuete Enrique Peña Nieto, cayó en manos de la mayoría del electorado covencido éste de que había que cambiar al PRI y poner en manos de la oposición el gobierno.
Aparentemente la ganó la alianza PAN-PRD, pero el Morena no renunciará a pelear su triunfo en los tribunales. Es tan poca la diferencia que uno puede pensar que le hicieron chanchullo.
Veracruz en manos del Duarte de Ochoa se estaba pudriendo. Físicamente, pudriendo. Mucha violencia, muchos muertos, muchos periodistas asesinados. Y una gran corrupción.
Muchos, la mayoría de los ciudadanos se cansó del PRI. Y ahí están los resultados. Una alternancia que debe dar buenos frutos. Si no los da, maldita la hora en que ganó la oposición. Quedaría totalmente comprobado que la partidocracia es hija de la corrupción y de la impunidad y que los gobiernos locales son centros de negocios sucios para unos cuantos políticos sucios.
De acuerdo con datos de los Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP), de acuerdo con los analistas así quedaría el mapa electoral
El Partido Acción Nacional aventajaba el lunes en 7 de las 12 gubernaturas en disputa, tres de ellas, la de Veracruz, Quintana Roo y Durango, en alianza con PRD.
Según los mismos resultados, el PRI obtiene triunfos en las cinco gubernaturas restantes.
El PAN tiene la ventaja, además de las tres en alianza, en Aguascalientes, Chihuahua, Puebla y Tamaulipas. También en Baja California está a la cabeza en tres de los cinco municipios: Tijuana, Mexicali y Rosarito.
El PRI adelanta en Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, Tlaxcala y Zacatecas. De mantenerse estas tendencias, el PAN marcaría alternancia en Tamaulipas, Veracruz, Chihuahua, Durango, Quintana Roo y Aguascalientes. Sinaloa y Oaxaca, gobernados ahora por mandatarios emanados de alianzas PAN y PRD, regresarían al PRI.
Quedó demostrado que lo que el zángano de López Obrador llama “la mafia en el poder” empezó su retirada a sus bastiones de Atracomulco. Y que van a dejar solo a Peña Nieto para que éste entregue el poder, en el 2018, a un presidente de la oposición, que inclusive puede ser el mismo López Obrador, sobre todo ahora que han muerto las ideologías.
Los dos años que le restan al gobierno de Peña Nieto serán los más difíciles que presidente priísta alguno haya afrontado, por el profundo malestar social que el presidente con sus políticas públicas neoliberales causó entre la población. Todo mundo (perdonen la palabra) está encabronado porque no hay dinero, porque la riqueza se concentra en muy pocas manos, por la corrupción alentada desde Los Pinos, por la burla de la contraloría en manos de un fiel empleado del presidente, por los conflictos de interés, por mucho que le duele a la gente del pueblo.
Y que se prepare un genio para dirigir al partido oficial en decadencia porque el sonorense Manlio Fabio Bentrones se va al carajo después de esta nueva debacle de Peña Nieto, al ganar sólo cinco gubernaturas. Y este nuevo cuadro tendrá que desafanarse de los verdes que tanto daño, desde Chiapas, le han hecho al tricolor. En mala hora, Peña Nieto decididió acoger a los verdes y le quitaron Chiapas al PRI., aunque lo mejor de todo es que en Quintana Roo no pudieron con la alianza PAN-PRD.
O cambia de políticas públicas a favor de los trabajadores, de los pobres, o se lo va a llevar el payaso al joven Peña Nieto. Lo primero que tendrá que hacer es una revisión muy profunda de lo que él llama reforma educativa, que más parece un mecanismo para madrear maestros que para educar niños, o educar niños para que aprendan a madrear maestros.
Buena parte del malestar social viene de la incongruencia del presidente. De su casa blanca que según él la compró su esposa con el dinerito que ganaba en televisa por filmar telenovelas. Y tendrá que entregar la función pública al Congreso, hacerla autónoma, para que pueda investigar y juzgar a todos los miembros del gabinete empezando con él.
Y que se vaya preparando porque en el 2018 puede abrirse la fosa, y no clandestina, eterna para el PRI. La verdad es que ya nadie lo quiere. Ni los priístas mismos. Y el sonorense ya se tardó. Debería de haber presentado su renuncia a la presidencia del PRI desde la noche del domingo.
analisisafondo@gmail.com
@AFDiario @analisisafondo