• En Errores y Omisiones está la trampa
• Banxico siempre queda en la sospecha
Desde que tengo memoria periodístico financiera económica, los reporteros que cubrimos las fuentes del Banco de México, de la Secretaría de Hacienda y del INEGI no dudamos de que manipulen mediáticamente las cifras de las cuentas nacionales y particularmente las que están relacionadas con entradas y salidas de divisas (dólares principalmente) para ocultar traspiés, errores, fugas de capitales, etc.
Así ocurrió desde la primera gran crisis de liquidez que enfrentó Banco de México en 1981, cuando las arcas del país se quedaron vacías y no había un tlaco para hacer frente a las obligaciones de la deuda externa ni la interna, pero funcionarios manipularon todo y presentaron cifras faltas.
Y la historia se repite año con año, sin que nadie proteste, sin que nadie le pida al banco rendir cuentas. México reportó una salida de recursos por 17 mil 112 millones de dólares durante el año pasado y cuyo registro no es claro en las cuentas externas del país, como lo revelan los datos del Banco de México (Banxico), gracias al excelente trabajo de análisis del colega Rubén Migueles en El Universal.
De acuerdo con el rubro de errores y omisiones de la Balanza de Pagos de 2015, esos 17 mil millones equivalen a 60.3% de la Inversión Extranjera Directa que entró al país el año pasado (28 mil 382 millones de dólares) y la mitad del superávit.
Los errores y omisiones son una cuenta de ajuste de todas las operaciones de la economía mexicana con el exterior y del que autoridades monetarias no tienen un registro para explicar su naturaleza. Los periodistas que hemos cubierto las actividades del banco central siempre quedamos atrapados en la sospecha. Nunca le hemos creído a director y hora al gobernador del banco central, por tramposos en el manejo de las cifras.
En los últimos cinco años, el rubro promedió una salida anual de 18 mil millones de dólares. 18 mil millones cada año. Una barbaridad. Eso no puede ser otro rubro de la salida de capitales que una tremenda fuga de divisas, huida de capitales, por múltiples razones, principalmente por haber perdido la confianza en las autoridades y por lo mismo preferir ganar bajos premios en cualquier banco de Estados Unidos que estar dependiendo de los humores del hígado del funcionario en turno y de los vaivenes del mercado cambiario. Exactamente como está ocurriendo actualmente a pesar de las subastas millonarias de dólares para defender al peso, claro que no como un perro como dijo en aquella memorable ocasión el presidente José López Portillo. El problema de la balanza de pagos se llama pues desconfianza que lleva a la fuga de divisas.
“Este nivel tan elevado habla de una mala calidad de la información de la balanza de pagos, porque eso quiere decir que hay operaciones en que no están bien registradas. Habría que ver por qué razones”, dijo al extraordinario analista Rubén Migueles de El Universal Raúl Feliz, profesor e investigador del CIDE. Expuso que estos recursos pueden estar relacionados con diversas posibilidades como operaciones de empresas que buscan evadir impuestos, problemas en el registro de exportaciones e importaciones, inversiones que el Banco de México no reporta a velocidad adecuada. “Pero no es justificable un error u omisión tan grande”, explicó.
Algunos expertos no descartan que en este componente no haya recursos de procedencia ilícita…. No lo dude. Los financieros de los cárteles son muy imaginativos y han tenido copadas durante años a las
El analista de CI Banco, James Salazar, dijo que ante el hecho de que sean cuatro o cinco años consecutivos con niveles superiores a 16 mil millones de dólares, Banco de México realice un ajuste en su mecanismo de insumo de información para tratar de contabilizar esa discrepancia que al final “debe de ser salida de capitales”.
Analisisafondo@gmail.com
@AFDiario @analisisafondo