· La “verdad histórica” de don Jesús
· Pero ¿podremos olvidar a los 43?
Todo está consumado. Los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, fueron secuestrados, asesinados e incinerados por sicarios de un cártel criminal, debido a que fueron confundidos con integrantes de un cártel enemigo.
Es la versión oficial ofrecida este martes a la llamada opinión pública por el procurador general de la república, Jesús Murillo Karam.
El informe presentado por el procurador en cadena de televisión nacional da por cerrada la investigación. Es la verdad oficial. Es la verdad histórica. Cold Case, diría un juez en alguna corte judicial anglosajona.
No hay pruebas de que las cenizas mandadas a estudiar a la Universidad de Innsbruck sean de los cadáveres presuntamente incinerados en el basurero de Cocula, pero tampoco nadie puede contradecir a la procuraduría. Y es que los secuestradores y asesinos, mandados por quién sabe quien, no dejaron huella. No dejaron rastro de ¡43 personas asesinadas!
Nadie tiene pruebas de un asesinato masivo. Las cenizas mandadas a Europa, a la Universidad austriaca de Innsbruck, son imposibles de identificar. No queda ni el más mínimo rastro de Ácido Desoxirribo Nucléico en ellas, como para descubrir si son de zutano o de perengano.
Es más, el procurador Murillo Karam presentó, durante su conferencia de prensa, una videograbación virtual de sobrevuelo para apreciar las características del basurero de Cocula
Esta es la verdad histórica, habló ex cátedra el jefe del Ministerio Público Federal. Y Tomás Zerón de Lucio, jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, dijo que el móvil del crimen de lesa humanidad fue la confusión con un grupo criminal antagónico al de El Cepillo, o sea Felipe Rodríguez Salgado, presunto criminal que admitió haber dirigido la operación para asesinar y desaparecer a los 43 normalistas.
Aunque usted no lo crea. Aunque piense que Murillo Karam es un mentiroso. Aunque siga insistiendo en que los estudiantes están vivos y que los tiene el Ejército. La verdad oficial es, y lo dijo alto y claro el fiscal: “los estudiantes están muertos”.
Los estudiantes fueron llevados por policías de Iguala al basurero de Cocula, donde Salgado Ramírez dio la orden de desaparecerlos y borrar todas las evidencias por lo que ordenó incinerarlos y esparcir las cenizas en el río San Juan.
El procurador se ufanó de haber realizado una investigación a fondo, de primera, limpia. Como parte de ella hay 99 personas detenidas. Fueron recopiladas 386 declaraciones, se realizaron 487 peritajes, dos reconstrucciones de hechos y 16 cateos.
Lo malo de todo es que el informe de Murillo Karam es increíble sobre todo para los padres y madres de los estudiantes. Y es que las autoridades perdieron la credibilidad Puede ser que todos los informes que han dado sean ciertos, pero no les creen. Y eso es aún más grave.
Y qué le queda al presidente de la república más que pedirle a los mexicanos agraviados por la desaparición de los estudiantes y de los miles de desaparecidos “no quedar atrapados” en el caso Ayotzinapa.
Si fuera tan fácil como no quedar atrapados. Si muere mi hijo, mi hija, si no sé ni siquiera dónde quedó su cadáver… Qué creen que sentiría… O qué sentirían ustedes… ¿Creen que no quedaría atrapado en la tristeza? Ni el siquiatra me puede pedir no quedar atrapado. El siquiatra puede ayudarme a lograr la aceptación… Pero en fin. El caso Ayotzinapa es un caso congelado. El procurador ya no tiene en donde más investigar. O eso espero. Quiero creer que nos está diciendo no su verdad, sino la verdad. Y espero que todo lo que dijo este martes sea la verdad.
@AFDiario @analisisafondo
Para Murillo y Peña, el caso se reduce al ” Borrón y cuenta nueva “, nada de legalismos extranjeros sino ” justicia ” a la mexicana. Saludos a todos.
El asunto, ciertamente no es de certeza jurídica y judicial. Es de ausencia de credibilidad en los hombres que representan a las instituciones.
Pero igual, no basta con que Murillo Karam, auxiliado por sus huestes de indagadores, peritos, policías y otros paleros, digan y peor, afirmen que los 42 están muertos, no tienen una prueba objetiva, ni menos directa, por lo tanto son meros indicios, que no llegan a prueba plena y ésa duda incluso, favorece a los indiciados (In dubio pro reo, vieja fórmula penal que exime) y si don Jesús, afirma, debe probar, atrae la carga probatoria. Esos son mínimos preceptos procesales…
Y no le deseo ningún mal, pero su carga es muy pesada, sobre todo para sus “cansados” hombros, pero también otro principio jurídico, lo puede avalar: “Nadie está obligado a lo imposible”, sólo que le falta saber como decir, como comunicarse, es intolerante se le ve a leguas. Entonces… ¿Debe renunciar? Es admitir ineptitud, arrogancia, negligencia y eso, le caería de “rebote” a EPN…
Lo que complica más su posición ante propios y extraños, ante mexicas y extranjeros…
Otra “verdad”, los deudos, las mismas víctimas, no son únicos, hay muchos más y, ¿ésos qué? Ahí está en todas estas circunstancias y hechos, la auténtica verdad: EPN y JMK, les quedó grande el “chaco”…
Saludos don Paco, desde la tierra de los “moches” y la cajeta…