• Luis Videgaray quiere tapar el sol con su dedito
• Para 70 millones de pobres, el modus vivendi
Dirían en los interminables tugurios de este país mexicano, donde se sobrevive al día, que don Luis pretende tapar el sol con un dedo.
En esa inmensa geografía de hombres y mujeres de maíz – y actualmente de amaranto -, la recesión es permanente, eterna. Todo va pa´tras.
O todo está estancado en la pobreza, el hambre, la insalubridad, la mala educación, la inseguridad pública, el crimen, la prostitución y todo infortunio que pueda imaginarse.
A lo mejor, don Luis, en los registros del Ipade de Escrivá de Balaguer, del ITAM, del Tec de Monterrey, o de la Anáhuac, o inclusive de la Ibero, los porcentajes no bajan debajo de la línea de flotación de la vergüenza, bajo cero. Pero… pero lo que es en la casa de los clasemedieros, de los pobres en todas sus jerarquías, y ya no digamos de los desheredados, la recesión es el modus vivendi, el modus operandi, el modo orandi.
Qué le gusta. ¿50, 60, 70 millones de personas, viviendo, amando, reproduciéndose, creciendo, muriendo, en recesión? Y de ella no las sacará doña Rosario Robles Berlanga, operadora de la rimbombante, medioeval, Cruzada Nacional contra el Hambre.
Compadre. Bájate de la nube en que andas. México está en recesión. En receso, pues. No camina. Está parado. No se mueve, aunque don Enrique quiera moverlo desde hace año y medio. Es un axioma. Axioma es una verdad evidente que no necesita demostración. ¿Verdad, amigo, Aristóteles?
Pero ya sé que don Luis y sus chavitos estudiantes de economía fondomonetarista y los economistas del sector empresarial se refieren al terminajo “recesión” con el que se refieren a lo jodido que marcha la economía. Y ahí todo es según el color del cristal con que se mira. Don Luis lo ve con lentes graduados en Chicago. Los analistas del otro Luis, Foncerrada, lo ven con los lentes de ópticas de Motolinia y Palma, en el mero centro del tugurio distritofederalensis.
Don Carlos Ugalde, que de presidente del IFE, pasó a dedicarse a su trabajo de economista, en su empresa Análisis Financiero de Signum Research, acaba de asegurar que recesión desde el punto de vista académico, es “una caída significativa en la actividad económica, de forma generalizada, con base en un conjunto de indicadores macroeconómicos y no sólo del Producto Interno Bruto”. Así, para determinar el ciclo económico en el que se encuentra la economía mexicana, se calcula el Índice Cíclico Signum (ICS), considerando siete variables macroeconómicas que explicarán la estructura de varianza-covarianza en los últimos 10 años, en el mayor porcentaje posible: confianza del consumidor, ventas minoristas, tasa de desempleo, importaciones, exportaciones, inversión fija bruta y producción industrial.
Acorde con esta metodología, se determina la fase del ciclo económico en la que se encuentra cada una de las siete variables antes mencionadas al cierre de junio de este año. Así, dos de ellas, tanto producción industrial como ventas minoristas, se ubican en fase de recesión; el índice de confianza del consumidor, importaciones y exportaciones se ubican en fase económica de desaceleración, mientras que la tasa de desempleo se mantiene en una etapa de expansión. O sea, don Luis, el de Palacio, no el del CEESP.
Para determinar en su conjunto la fase del ciclo económico en la que se encuentra la economía mexicana a partir de estas siete variables, se genera el ICS. El comportamiento del ICS ha variado en los últimos dos años; entre noviembre y diciembre del 2012, el ICS reflejó que la economía mexicana se encontraba en una fase de expansión, aunque a partir de agosto del 2012, y hasta marzo de este año, desaceleró para entrar, finalmente, en una etapa de recesión a partir de abril del 2013 y hasta la fecha.
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, niega que la economía mexicana esté en recesión, ya que, argumentó, crece y genera empleos, además de estar apoyada por un repunte de las exportaciones y un dinámico ejercicio del gasto público conforme a lo previsto. Sin embargo, los datos del Sistema de Indicadores Cíclicos (SIC) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) apuntan a que la economía mexicana sí se encuentra en fase recesiva.
“Si se hace una lectura cuidadosa de las cifras del INEGI, la economía mexicana está en recesión desde hace unos meses; a fines de 2013 se habría pasado de la fase de desaceleración (que inició en julio de 2012) a la de recesión”, de acuerdo con el investigador de El Colegio de México (Colmex) Gerardo Esquivel.
Y la voz autorizada de los empresarios: La evolución de los principales indicadores macroeconómicos en el país permiten concluir que la economía estaba en recesión, al menos hasta febrero pasado, de acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). En su reporte Análisis económico ejecutivo estimó que sería constructivo que las autoridades aceptaran esta situación y fortalecieran la expectativa de que el entorno económico mejorará en la segunda mitad del año.
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