Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
La llegada de Ricardo Anaya como coordinador de la bancada del PAN en el Senado, no cayó nada bien en Palacio Nacional. Saben que será un dolor de cabeza que repercutirá en la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Ricardo Anaya también fortalece sus aspiraciones a los cargos populares venideros, si bien es temprano para hablar de la Presidencia del 2030, no pierda de vista que está la gubernatura de Querétaro que hoy lleva como candidato natural al actual alcalde de la capital, Felipe Fernando (Felifer) Macías que logró la reelección en las elecciones del 2024.
Con este encargo, los panistas le dan un espaldarazo a Anaya, el mismo que logró evadir la persecución del entonces Presidente López Obrador que quería meterlo a la cárcel por delitos, que nunca presentó.
La pesadilla de Anaya o el pecado, fue porque exhibió en el debate Presidencial a López Obrador que tenía dos departamentos en la Ciudad de México. No gustó a AMLO y a partir de ahí, dicen los que saben que juró que lo pagaría.
Ricardo Anaya, después de la campaña anunció un recorrido por todo el país para visitar los hogares mexicanos. Incluso dormía en algunas viviendas que le permitían para conocer las tripas de la propia situación ciudadana.
Su proyecto retumbó en Palacio y de inmediato decidieron atajarlo para evitar que siguiera creciendo, la persecución comenzó.
Anaya tuvo que abandonar el país y desde un lugar de Estados Unidos contestaba el tiroteo desde las mañaneras. López Obrador anunció que había una demanda contra Anaya por diversos delitos y entre ellos de corrupción.
Incluso fue llamado para declarar y lo tuvo que hacer por la vía del zoom, no podía acudir ante el MP porque sería, sin duda encarcelado.
Después del sexenio de López Obrador, los panistas con Marko Cortés como líder el partido lo blindaron para darle una candidatura plurinominal al Senado de la República. Anaya llegó a tomar protesta y logró salir de esa pesadilla de persecución.
Hoy Anaya se ha convertido en el nuevo mandamás d los senadores y será, sin duda, un dolor de cabeza para los morenos que comanda Adán Augusto.
Mientras que la senadora Lilly Téllez, otra aspirante natural para la Presidencia en 2030, seguirá siendo la piedra en el zapato del presidente del Sendo, Gerardo Fernández Noroña, un personaje que hoy está recibiendo una catedra de palizas de lo que el hizo cuando era oposición.
SIN PROBLEMA, SOLO PEQUEÑAS CONFUSIONES DE H Y M
La tómbola comenzó una hora 30 minutos después de la hora acordada (12:00 horas) por los senadores de Morena y aliados.
Gerardo Fernández Noroña salió a explicar porque el retraso, que del Poder Judicial y de la corte había enviado una lista de ultima hora de aspirantes que ganaron el derecho a participar.
La insaculación no tuvo mayores problemas, fue exactamente como lo planearon los morenos, salvó la equivocación de un candidato de nombre José Isabel y que lo mandaron, por la falta del primer nombre a la lista de mujeres.
Cuando rectificaron, tuvieron que volver hacer la insaculación, el problema es que en la leyenda de registro cuando preguntaban sexo, decía indistinto. Y como solo había dos urnas, H y M, pues que tendrían que hacer.
Fue una tómbola que, para ser francos no se le entendió lo que se llama nada, tuvo una duración de 7 horas y culminó con la selección de los aspirantes a cinco plazas de ministros de la Suprema Corte de Justicia de Nación.
Jachavez77@yahoo.com
