A mis gemelos astrales Yaz y Moy en su cumpleaños
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
Un sueño de los hombres y las mujeres del poder, sin duda alguna, es controlar a la prensa. Con los medios de comunicación en un puño, los gobiernos que se asumen democráticos transitan hacia estancos de dictadura. He ahí a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
La fórmula básica: información es poder. Y si un individuo se erige centro de todos los poderes, con el control de los medios no hay quién le ponga freno porque el contrapeso que implica la prensa estará bajo control.
Su Alteza Serenísima estaría de plácemes en el momento en que todos los medios de comunicación de la república se ciñan a las pautas que hoy vemos en medios públicos, específicamente en las televisoras porque la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, Notimex, está anulada, aunque cuenta con un diario que atiende línea presidencial.
Lo que ordenes, Andrés Manuel, diría la directora de La Jornada, según cuentan quienes saben de estos menesteres y que se lee en la primera plana que algún día fue ejemplo de oficio periodístico.
¿Se miente en la prensa? ¿Miente la prensa?
A la información con contenido falso, en la jerga de los periodistas le llamamos “volada” y al autor, elemental, “volador”.
Pero, el Duce se ha encargado de estigmatizar a periodistas y medios de comunicación y en el efecto bumerang los califica de mentirosos pero desde su ronco pecho que no es bodega, todos los días despacha mentiras e inexactitudes, niega lo evidente y responde con sus datos, de los cuales nadie sabe nadie supo.
Es un juego perverso en el que pone sobre la mesa la palabra del presidente, es decir, la de él y la del periodista o el declarante, como ocurrió con el senador Julen Rementería que le documentó la transa con los “médicos” cubanos, pero él, Su Alteza Serenísima, sostuvo que es una mentira, aunque no ofreció documentos probatorios como lo hizo el legislador veracruzano, coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional.
Así, a la estigmatización de periodistas y medios de comunicación, el licenciado presidente ideó ese singular patíbulo al que todos los miércoles lleva, ante una señorita dizque periodista con nivel de bachillerato, en calidad de verdugo, a periodistas y medios de comunicación, según sea el caso, para ofrecerlos públicamente como unos mentirosos conservadores y neoliberales que atentan contra la 4T, golpistas que dicen mentiras en torno al Duce y su gobierno que presume honestidad y prístina conducción de los destinos de la patria.
¿Y qué cree usted? Resulta que Su Alteza Serenísima está complacido porque ha dado resultado ese patíbulo del quién es quién en las mentiras. Y hasta refirió cómo han descendido estas vulgares y neoliberales y conservadoras diatribas contra su persona y su modo de agarrar los tacos de canasta, que así semeja su forma de gobernar-
Pero bueno, en ése ánimo consideró que “Vamos a llegar a un día y lo deseo, y no lo descarto, a que ya no va a haber la sección (del quién es quién en las mentiras), porque ya no van a haber mentiras. ¿No te parece, Elizabeth?”, compartió con la bachiller García Vilchis que asume el papel de Catón de Palacio.
Por cierto, entrados en gastos, la bachiller Ana Elizabeth García Vilchis, dio cátedra del status de las redes sociales y concluyó, no se ría, por favor, que “son en este momento el principal instrumento de comunicación pública en la mayor parte de las sociedades del mundo”.
Y concluyó que “las redes sociales rompieron el esquema vertical de los medios tradicionales en los que la minoría, ligada a grupos o personas de poder político, económico o religioso, podían construir una visión unilateral de la realidad, conveniencia de sus propios intereses, y no había manera de interpelarlos”. ¡Sopas!
Solo le refiero que García Vilchis, seguramente se pasó una semana quemándose las pestañas para ilustrarnos y que sepamos, a chaleco, que “el surgimiento de internet y de las redes sociales generó un modelo de comunicación horizontal que permitió que cualquier ciudadano pudiera convertirse en un comunicador y en un medio de comunicación (…)”. ¿Qué le parece?
¡Ah!, sólo un dato más para que no lo sorprendan. Dice la bachiller que “hoy la opinión pública es un sujeto activo que nutre e interpela portales, periódicos y noticiarios de radio. Las benditas redes sociales han provocado importantes cambios políticos, sociales, económicos y culturales en el mundo; sin embargo, no se puede pasar por alto que en ellas también circulan profusamente mentiras, desinformaciones y difamaciones”. O sea.
Después de la magistral disertación de la bachiller, en la mañanera de media semana, en calidad de reportero y editor con vasta experiencia intervino el Duce Andrés Manuel para reiterar por centésima vez que “no se puede gobernar sin autoridad moral, no se puede gobernar con un doble discurso, mintiendo, y esa es la característica dominante en el comportamiento de los conservadores, son muy hipócritas, tienen un doble discurso, una doble moral, esa es su doctrina, la hipocresía, por eso no les va bien, es una oposición conservadora moralmente derrotada, lo dije desde hace algún tiempo”.
Pinchis conservadores hipócritas que, además, han contaminado e incluso tienen a su servicio a los canijos reporteros y columnistas e intelectuales que añoran los jugosos embutes, pero que deben saber, de acuerdo con Su Alteza Serenísima que “antes, mucho antes, lo había dicho el mejor presidente de México, Benito Juárez, una ocasión dijo: ‘El triunfo de la reacción es moralmente imposible’”.
En este tenor, Andrés Manuel trajo a colación la denuncia, que no desmintió con pruebas, del senador Rementería y una foto de la torre del súper fregón aeropuerto Felipe Ángeles, que dizque semeja a la Torres de Pisa, porque está ladeada.
Bueno, bueno, tomó como pretexto esas informaciones para recomendar que, dueños de medios y editores, “deberían de tener una gente que les ayudara”. Y como no queriendo recordó que “había antes la intención que en los medios se constituyera de manera independiente, incluso con participación externa, ciudadana, un comité ético, que ayuda mucho porque ¿cómo se adquiere credibilidad en un mundo tan competido en todo lo relacionado con la información, cuando las redes sociales predominan? Y no avanzan más porque no hay señal en todo el territorio, pero nosotros estamos procurando ahora que haya internet en todo el territorio”.
Juarista que es, antes de continuar con la idea de controlar a la prensa, Andrés Manuel debe recordar una frase de Benito Juárez: “La emisión de las ideas por la prensa debe ser tan libre como es libre en el hombre la facultad de pensar”. ¿Estamos?
Y es que, en la mañanera, al margen de asegurar que la prensa escrita está perdiendo lectores consideró que una alternativa para no perder audiencia, “es fortalecer la credibilidad, ser más objetivos, más profesionales, apego a la verdad, y así se mantiene, como han resistido los grandes periódicos, el New York Times y otros, que también muchas veces mienten y no se apegan a principios éticos, pero han resistido. Entonces, sí es importante”.
Y sostiene que “se han reducido las noticias falsas de un tiempo para acá (…) porque hay que reconocer eso, hay mucha más objetividad ahora que hace tres meses”. Entonces, por qué él y su barra mercenaria insiste en estigmatizar e insultar a periodistas y medios de comunicación que no le son afines.
¿Será que ha domesticado a algunos medios o cree que en las mañaneras hay menos periodistas incómodos porque los confunde con los mercenarios? No lo engañes, Chucho, porque entonces la bachiller se quedará sin chamba. Digo.
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