No cabe duda que algo pasa en la cabeza de muchos individuos cuando ya han probado el poder. Hay quienes lo quieren retener a toda costa y los hay quienes lo quieren recuperar.
Andrés Manuel López Obrador quien fuera jefe de Gobierno del Distrito Federal (DF), entre del año 2000 hasta el 6 de abril del 2005, un día antes de la votación en la Cámara de Diputados en la que se le retiró la inmunidad judicial por el caso El Encino y quien antes fuera presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y luego dos veces candidato a ocupar el máximo encargo del Ejecutivo federal por la izquierda mexicana, desde el momento que perdió en segunda ocasión, enfiló de nuevo sus baterías para aspirar a una tercera oportunidad.
En una izquierda que manifiesta no estar dividida, sobre todo cuando se trata de llevar adelante causas personales de los militantes con aspiraciones al “rimbombante y lucrativo” mundo de la política y el daño que esto puede causar a cualquiera de sus objetivos, pero que en la práctica el grupo de identificación política está más que fracturado, resulta que hay una advertencia muy optimista y futurista de Andrés Manuel López Obrador:
“Mandará por un tubo” a los colados de la izquierda y sobre todo a aquellos que se identifiquen abiertamente con el PRD, si pretenden de algún modo infiltrarse en el Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena) y así llegar a un puesto público.
López Obrador a cinco años de la próxima votación presidencial, ya tiene cálculos de los votos que obtendrá y advierte que redoblará los sufragios que obtuvo en la pasada votación federal, de 16 millones de votos a 30 millones.
Si ese fuera el caso, la bolita mágica o el escenario prospectivo de Andrés Manuel, debe augurar o en su caso advertir un muy mal desempeño del gobierno peñista y un deterioro descomunal de la sociedad mexicana en todos los niveles.
Si Andrés Manuel quiere arrebatar con su Morena a todos los partidos políticos, incluso a los de izquierda todo el poder, bien, que haga su trabajo en torno a capturar el voto ciudadano, Pero espero que su bolita mágica o sus análisis en el trayecto político de México de aquí a seis años, no sea tan terrible como para que a ciegas le otorguen a él, el ya tan famoso y operativo voto de castigo.
Acta Divina… Andrés Manuel López Obrador señaló ante decenas de seguidores: “Esos que están imaginado en el PRD, en el Partido del Trabajo (PT), en el Movimiento Ciudadano u otros partidos y obtuvieron oportunidad para llegar a ser en este caso delegados, diputados o cualquier cargo, se estén imaginado, estén pensando que ahora se van a colar en Morena, yo les diría que se van a ir, pero por un tubo”.
Para advertir… Melanie Reid, ex funcionaria del Departamento de Justicia de Estados Unidos, propone estrategia mexicana contra el narco para países de África.
Les agradezco me permitan unos días de pausa en este espacio y nos reencontramos pronto.
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