Jorge López-Portillo Basave.
Hace 2 semanas hablamos de la “economía lineal” en contraposición a la “economía circular”, base de una nueva era que busca generar artefactos cuyos materiales sean reutilizados infinidad de veces con lo que se podrá reducir el consumo de minerales y de otros insumos que día a día se vuelven más escasos.
En este mismo tenor de ideas, debemos reflexionar sobre la alimentos.
La semana pasada en la Ciudad de México hubo una cena organizada por el grupo llamado “La Tableé des Chefs”, que es un grupo de reconocidos Chefs, quienes entre otras cosas están realizando un esfuerzo para crear conciencia sobre el problema que representa el desperdicio alimenticio en nuestro país y en el mundo.
Previo a dicho evento tuve la oportunidad de compartir puntos de vista sobre la “economía circular” con uno de los promotores del mismo con el que hablamos de la alimentación y la educación interdisciplinaria que se promueven en dichas comilitonas, en los que además se dan “tips” para disminuir nuestro desperdicio diario de comida, al tiempo que se comparten datos duros sobre el volumen de alimentos que se echan a perder en nuestro país y en el mundo, lo que me cayó como anillo al dedo, ya que hace algunas semanas habíamos comentado en este espacio sobre uno de los nuevos modelos de negocio que apoyados por la banda de wifi 5G y con el uso de tecnologías de la información, permitiría a los productores y distribuidores de alimentos empacados seguir en tiempo real la condición y el estado de los perecederos a través de un software llamado “blackchain”, logrando evitar tirar a la basura comida que aún esta en buen estado, así como remover del mercado alimentos que por alguna razón se encuentren en mal estado a pesar de que la etiqueta diga lo contrario.
Seguramente le interesara saber que según la ONU, a nivel mundial se desperdician 30% de los alimentos que se producen cada año, es decir más de $1.6 mil millones de toneladas de comida, mientras que 800 millones de personas padecen de hambre. Sino hacemos algo, para el 2030 esta cifra podría alcanzar los 2 mil millones de toneladas de alimentos desperdiciados.
Estudios del Banco Mundial indican que tan sólo en nuestro país se tiran o desperdician anualmente hasta 20 millones de toneladas de alimentos que podría haber sido utilizados para apoyar a los 28 millones de personas que padecen escasez alimentaria.
Datos públicos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- demuestran que con menos de una cuarta parte de los alimentos que se desperdician cada día en Europa y Norte América, se podría alimentar a todas las personas que sufren de hambruna en el mundo.
Cifras oficiales indican que en México se desperdician de 100 a 170 kilos anuales en promedio de alimentos por habitante; así mismo se indica que de los alimentos que se desperdician, los supermercados, mercados y tiendas de conveniencia aportan el 40%, el 25% directamente en casa y el restante 35% en restaurantes o expendios de comida, lo que indica que el problema más grande esta ubicado en la cadena de distribución al menudeo y de consumo final. Por esa razón la FAO y muchas organizaciones nos dan algunas ideas para reducir la perdida y desperdicio de alimentos al menos en nuestro propio margen de acción invitándonos a ser más ordenados al comprar y al almacenar la comida misma que debemos preparar y consumir antes de que se eche a perder.
El Desperdicio per capita mundial y regional también indica que los países más ricos y los que estamos en vías de desarrollo somos los que más desperdiciamos, siendo algunas naciones de África las que menos tiran alimentos porque no tienen acceso a los mismos en centros de abasto -supermercados- como nosotros y los alimentos que tienen en casa –cuando tienen- son escasos, por lo que su promedio de desperdicio es de 6 kg por persona, mientras que en América del Norte y Europa ese promedio rebasa ampliamente los 100 kg por habitante.
Recientemente se ha puesto como ejemplo de éxito a Corea del Sur quien en el 2005, es decir hace apenas 15 años reciclaba únicamente el 2% de sus sobras o desperdicios alimenticios, habiendo alcanzado en este año el asombroso 95 % de reciclaje de dichos residuos con medidas que en general son económicas y fomentando granjas urbanas –en departamentos y edificios- que tan sólo en Seúl han alcanzado una superficie de 170 hectáreas.
Declaraciones y recomendaciones hechas por el investigador del IPN Genaro Aguilar, al final de la administración federal pasada los alimentos que se desperdician en México alcanzarían para dar a cada familia de los 7 millones de personas más pobres de México, 19 Kg de tortillas y 3.5 kilos de carne cada semana de todo el año. Imagínese usted si eso lo aplicase el gobierno, el dineral que nos ahorraríamos en contaminación y en programas sociales. Pero esas ideas no fueron pensadas ni mucho menos escuchadas por la administración pasada y no sé si la presente las conozca. Esta es una oportunidad para los de la 4T encargados de Desarrollo Social, Agricultura y hasta Hacienda, así como las ideas que les comentamos a los de minería hace un par de semanas sobre la recuperación de minerales en equipos electrónicos o la de analizar los minerales que realmente se extraen en nuestras minas para así poder recaudar de forma correcta los impuestos correspondientes. Riqueza hay, sólo falta trabajar inteligentemente para poder aprovecharla.
El sexenio anterior se comprometió con la FAO en el 2017, a que el “PORGAMA MEXICO SIN HAMBRE” coordinara las acciones necesarias para atender y atacar el problema de la Perdida y Desperdicio de Alimentos; en dicho programa también participarían otras secretarias que junto con la SEMARNAT habrían formado un “Grupo de Trabajo Único” sobre este tema y los hallazgos del banco mundial al respecto. Datos del 2019 indican que en nuestro país las cosas siguen igual, es más, habría que consultar si a la nueva administración le pasaron los datos en las actas entrega y los asuntos por resolver sobre esta gran oportunidad.
El desarrollo de nuevas tecnologías estará también presente en la disminución –esperemos solución- a este problema de dimensiones dantescas; así las cosas, en Inglaterra se esta probando un sistema de basureros inteligentes que muestran a los restaurantes el contenido de los desperdicios para poder planear mejor los platillos y los inventarios. En Corea del Sur, los basureros para residuos alimenticios de Seúl se han hecho inteligentes para poder medir el tipo de basura y su peso con lo que se calcula un impuesto ciudadano al manejo de desperdicios. En Austin, como parte de la iniciativa del Gobierno del Estado de TX “Cero desperdicios 2040”, entró en vigor el mes de octubre una nueva ordenanza que prohíbe a los restaurantes a tirar desperdicios de comida en los basureros comunes, obligándolos a crear compostas o donar los alimentos a bancos de comida o a granjas para ser utilizados como abono, de lo contrario serían sancionados con multas que van desde los $100 hasta los $2,000 dólares por infracción. Según dicho compromiso texano, para el año 2040 todos los negocios en los que se prepare comida, incluida la de entrega a domicilio o la “fast food”, deberán integrarse a planes de utilización total de sus alimentos.
De acuerdo con información de la FAO, una cuarta parte de toda el agua que se destina a la agricultura a nivel mundial es dedicada a producir alimentos que nunca serán comidos; el mismo estudio indica que para producir dichos alimentos que no se utilizarán jamás, se destinan tierras con una superficie equivalente al territorio de China continental. Quiero ser enfático en este punto por lo que reitero la información. ¡La cantidad de tierra utilizada para producir los alimentos que se desperdician, es equivalente a la cantidad de tierra del país China que es además, el 3er país con mayor territorio del mundo!
En el tema del desperdicio de alimentos, desafortunadamente los países asiáticos industrializados siguen de cerca –exceptuando a Corea del Sur- a Europa y a Norte América, lo que hace evidente que la comodidad nos ha maleducado.
La oportunidad económica para nuestra sociedad esta en producir, distribuir y consumir alimentos con una idea de “economía circular” , en donde nada o casi nada se desperdicie, “desechando” el actual modelo de extracción, producción, consumo y desecho. No sea tímido y anímese, piense que el gobierno no puede ni sabe hacer todo, por lo que los particulares podemos obtener una buena “rebanada” del pastel de los desperdicios. Por ejemplo, la comisión de valores de nuestro país vecino del norte, el “amo de los desperdicios”, del use y deseche, en su informe anual nos indica que los supermercados que venden las mercancías defectuosas o casi caducas tienen ganancias de más del 30% por cada dólar facturado, nada mal para vender lo que otros no quieren y sus gerentes son de los mejor pagados en el ramo de los supermercados llegando hasta los $120 mil dólares anuales. No puedo evitar comparar los $15 mil pesos que ganan un profesionista con nivel de supervisor en algunas de las maquiladoras instaladas en México y que cotizan en la bolsa de valores de los EUA.
Como henos visto en los temas de contaminación por plástico o por CO2, el tema del desperdicio de alimentos también podría verse positivamente afectado si nosotros en lo individual hacemos nuestra parte y claro si nuestro gobierno y nuestra sociedad hacen la suya. Educarnos a nosotros mismos e invertir en empresas y desarrollo tecnológico para atender este fenómeno, representan una buena oportunidad para cualquier pequeño o mediano empresario y para un país que siendo rico tiene a muchos pobres. Irónicamente entre más urbanizado y rico un país, más desperdiciado.
Esta información nos muestra que hoy en día no hace falta comida en el mundo, lo que hace falta es vergüenza y una visión de “abuela”, que nos recuerde que no debemos desperdiciar la comida ni tirar las cosas antes de tratar de repararlas o de darles otro uso.
La próxima semana hablaremos sobre el uso y la escasez del agua como una oportunidad de negocio para la era de la Inteligencia Artificial – IA -.
No quiero dejar pasar la ocasión sin dar mi más sentido pésame a los deudos de Don Jorge Vergara, quien junto con su familia crearon la exitosa empresa “OMNILIFE”, mostrando que las grandes ideas de los Mexicanos, se pueden hacer realidad. Que Dios le de a su alma el Descanso Eterno y a su familia y amigos pronta resignación.
Le comparto mi opinión, usted juzgue y genere sus propias conclusiones.
Agradezco a usted que hace el favor de leerme y a este medio que me da la oportunidad de llegar hasta su persona.
Para cualquier comentario sobre la presente agradezco me contacte a columnadeopionionjlpb@gmail.com.
Feliz semana y Dios nos bendiga, que es lo mejor que uno puede desear.