Arabia Saudita está avanzando agresivamente con sus inversiones en más empresas de juegos, dijo el viernes a la AFP el veterano de la industria canadiense que dirige el impulso del reino para convertirse en un centro global para el sector.
El reino ya ha estado gastando mucho con una inyección de 38 mil millones de dólares en juegos bajo el programa Visión 2030 del Príncipe Heredero Mohammed bin Salman, parte de un plan para diversificar la economía lejos del petróleo.
Los activistas dicen que el impulso al juego, acompañado de campañas similares en el fútbol y otras áreas, contradice un terrible historial de derechos humanos en el que los disidentes son encarcelados y las ejecuciones son comunes.
«No hacemos pausas. No somos neutrales», dijo el director ejecutivo de Savvy Games, Brian Ward, en una entrevista conjunta en Japón con el príncipe Faisal bin Bandar bin Sultan Al Saud, presidente de la Federación Saudita de deportes electrónicos.
«Es un buen momento para estar en el mercado, buscando buenos equipos en los estudios», dijo Ward, ex ejecutivo del fabricante de «Call of Duty», Activision Blizzard, Electronic Arts y Microsoft.
El príncipe Mohammed debía visitar Japón esta semana, pero canceló el viaje el lunes cuando su padre, el anciano monarca Rey Salman, sufrió una infección pulmonar.
El Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita ha comprado participaciones en Capcom, el fabricante de «Resident Evil», y en el gigante japonés Nintendo, así como en Activision Blizzard y Electronic Arts.
Savvy, una filial de PIF, compró en 2022 una participación de 1.100 millones de dólares en la sueca Embracer y compró Scopely, la empresa estadounidense de juegos móviles detrás de «Monopoly Go!», por 4.900 millones de dólares el año pasado.
«Hay mucho que queremos hacer para lograrlo y alcanzar nuestros objetivos para 2030», afirmó el Príncipe Faisal, que también es vicepresidente de Savvy.
«Pero también queremos asegurarnos de que nos estamos tomando el tiempo para estudiar las cosas, para observarlas. Y asegurarnos de que estamos dando los pasos correctos y no simplemente tirando dinero en efectivo para ver qué sucede», dijo.
‘Puerta’
En eSports, Savvy también compró el organizador de torneos ESL Gaming y la plataforma FaceIt. Riad también será sede de la Copa Mundial de eSports en julio y agosto, cuando 2.500 jugadores lucharán por 60 millones de dólares en premios.
El príncipe Faisal, que atribuye a los videojuegos el mérito de haberle aportado información sobre la historia de la vida real, dijo que el torneo ayudaría a situar a Arabia Saudita en el mapa mundial de los juegos.
«Una industria del juego es algo que puedes comenzar ahora y verás los resultados en cinco a 10 años. Y para generar impulso, para iniciar una conversación, los deportes electrónicos son un gran punto de entrada», dijo.
Arabia Saudita aspira a crear 250 empresas y estudios de juegos en su territorio, 39.000 puestos de trabajo relacionados con los juegos, estar entre los tres primeros jugadores profesionales per cápita y producir un juego de gran éxito «AAA» para 2030.
Al mismo tiempo, el objetivo es que los juegos representen el uno por ciento del producto interior bruto, algo que, según el Príncipe Faisal, «me mantiene despierto la mayor parte de la noche».
«Una de las cosas sorprendentes es que tenemos una larga historia de narración de historias en nuestra región. Es típico de la cultura beduina sentarse alrededor de un fuego contando la historia», dijo.
«Las herramientas están ahí… Creo que podemos idear no sólo el próximo gran juego, sino la próxima gran historia».
Derechos
En 2020, Riot Games, creador de «League of Legends», se retiró de un acuerdo de patrocinio con NEOM, una ciudad saudita futurista de 500 mil millones de dólares, después de las críticas de los fanáticos por hacer negocios con un país donde la homosexualidad es ilegal.
«Hay muchos conceptos erróneos sobre Arabia Saudita y sobre quiénes somos como sauditas», dijo el príncipe Faisal.
«Y la mejor manera que puedo responder es venir y ver, y lo que verás en el terreno es muy diferente a la concepción que existe».
Ward dijo que le habían asegurado que la campaña de juego de Arabia Saudita sería «consistente con los valores y la cultura de nuestra industria».
«Se nos ha dado carta blanca para operar como una verdadera compañía de juegos. No hacemos nada diferente en Savvy, ya que tenemos nuestra sede en Riad, de lo que haríamos si estuviéramos en Nueva York, Los Ángeles o Berlín».
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