Hoy por hoy, la pradera está seca. Los horizontes de miseria configuran el territorio, empobrecido, sin esperanza en algún futuro, por más remoto que éste sea, o por más plazos inalcanzables que fije el “gobierno” para los inexistentes frutos de sus lunas y reformas de papel.
Las condiciones se dieron para expresar, por cualquier medio, el repudio de casi todos al trato insensible de lo inmediato, la incapacidad para mandar, para informar, para convocar.
El tema de la renuncia en boca de todos: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”.
Declaraciones inoportunas que sólo sirven para enardecer al jodido. Pontificaciones insulsas que contribuyen a la falta de entendimiento de los mexicanos. ¿Quién es Ernesto Zedillo para decir que hace falta ceñirse al Derecho?
Si el primero que debería ser juzgado por crímenes de lesa humanidad (Acteal, para empezar) y por traición a la Patria (confiar secretos económicos del país a empresas extranjeras para emplearse después con ellas) habla de ese modo, y puede colocar a sus protegidos en las mejores posiciones del aparato energético, este país huele muy mal.
Si el titular de Hacienda aprovecha los acontecimientos para curarse en salud y calzarse el huarache, vistiendo las culpas de sus incalificables yerros –más los que se acumularán– con un “Iguala daña la imagen del país ante los inversionistas”, entonces ya sabemos lo que nos espera.
Ni “reformas estructurales”. Ni Ronda Uno. Ni inversiones extranjeras. Ni crecimientos arriba del 2% del PIB. Ni barriles de petróleo a 80 dólares. Ni cobertura a los precios de los mismos. Ni producción. Ni distribución. Ni nada. Puras habladas, yerros y zarandajas.
VIDEGARAY, PUROS PRETEXTOS
Han sido dos años de esgrima, de engañifas, de evasivas hacendarias que tratan inútilmente de disfrazar la inutilidad del Titular. Primero, se achacó la falta de liquidez a los errores en la Sedesol de Veracruz; después, a no invadir las elecciones locales del 2013; luego a la calma que necesitaba la fragua de las “estructurales”.
Ahora, sucede que las “reformas estructurales” no van a florecer porque los acontecimientos de Guerrero lo impiden, o porque el ébola puede cundir en el país, y necesitamos un cordón sanitario o… ¡porque el escaso, muy ralo, copete necesita un gel a nivel de precandidato ungido!
Tan fácil que hubiera sido robar menos, soltar el gasto público, convidar al público su bonanza, supervisar las obras, frenar el terrorismo fiscal y meter al manicomio a los furibundos tecnócratas chichimecas del SAT que tienen la prudencia de un orate. (Verbi gratia: hace un par de días el junior Ríos Camarena gritó “en público de la gente”, a voz en cuello, que él no tiene porqué obedecer a Aristóteles Núñez)
GOBIERNEN, SE LOS RUEGO
¡Ah, si los que mandan se dedicaran a atender primero los graves asuntos del alimento y la seguridad nacional, en lugar de privilegiar la imagen del set televisivo, el asesoramiento de los estilistas al atracomulca y a su consorte, los caros maquillajes, las encuestas, la lectura “de corrido” en los teleprompters y el untado del gel en ese otro copete!
Por eso está tan irritada la gente. Por eso, ante la rabia y el reclamo no valen los análisis a modo del “caldo de cultivo exterior” –rancio discurso diazordacista y, si me apura, porfirista–, porque el mundo es hoy un escenario comodino de derechas. La izquierda maniatada por sí misma, está más tronada que nunca –más en nuestro país– y el pensamiento parroquial se esconde bajo las corbatas tricolores y albicelestes.
La rabia incontrolada es una expresión del amasijo de ingredientes que forma una economía devastada en sólo dos años por el Virrey Videgaray; de los protocolos insulsos de los nuevos mentecatos en el poder; de la decisión equivocada de ignorar olímpicamente los indicadores de gobernabilidad elemental.
TELENOVELA: “LA NOVIA DEL PODEROSO”
No hay razón, que no sea la anterior, para que se esté dando en el país el desbocamiento de la furia popular, que arrasa cualquier símbolo de poder y desmelena a cualquier representante, sin recato. La gente llegó al nivel del hartazgo, y la autoridad se ubica en una posición de estúpido confort y de prácticas insensibles. ¡Increíble!
Se sigue jugando con fuego en medio de la seca pradera. El Fiscal de monta su video producción, con la cámara de la tele al momento, en la “captura” de la “pareja imperial”, los Abarca-Pineda. A la consorte de “El Gordo” Aguirre sólo le fincan un “arraigo” de cuarenta días, ¡en lugar de indiciarla con rigor legal!
Es la novia del poderoso.
Y parecen confirmarse las versiones de una tele producción, por la detención previa de los Abarca en Xalapa, su conducción al DF y su montada “aprehensión “actuada, con ropa de ballroom, de fiesta, en una pocilga de Iztapalapa y en la madrugada. (La esposa se da el lujo de “olvidar” sus lentes en la mesa de noche, mientras cumple el trámite en la PGR).
Todo parece indicar que existe miedo de la autoridad a entrarle al presente asunto de frente, por las extorsiones previas guerrerenses que, algunos dicen, sobó las manos imperitas de gente muy cercana a Los Pinos. No hay argumento posible para pensar lo contrario.
Mientras, las revistas couche del corazón y los comentaristas rosas sufragados por el poder, hacen su agosto. Los “gobernantes” pelean espacios y primeras planas en Hola! Y mueren por una entrevista en el “canal de las estrellas”. Si el pueblo tiene hambre, repiten aquello de la austriaca María Antonieta: ¡repartan pastelillos!
Para los del poder no pasa nada. Según ellos, ya brincaron lo peor. Maldita ignorancia. No tienen la menor idea del manejo ni de la explosión de las crisis. No las vivieron. Eso no es para las castas privilegiadas. Ellas esperan la nieve de Vail o la de Gstäad.
Aquí, la pradera está seca. ¿Arderá?
Índice Flamígero: También hay chispazos en el aire. Pilotos de todas las aerolíneas, apenas despegan el aparato, dan lectura a un documento que escuchan todos los pasajeros: “En los últimos 14 años han desaparecido 13 aerolíneas mexicanas, lo cual ha dejado a más de 15 mil connacionales sin empleo. Los números no mienten, cada 13 meses desaparece una fuente de empleo en materia de aviación en México. El gobierno federal quiere abrir los cielos de México, esto es, dejar que vengan aerolíneas extranjeras a operar en nuestro país sin la reciprocidad de competencia. El gobierno americano y el gobierno mexicano pretenden llevar una política que beneficie únicamente a los intereses de las empresas extranjeras, dejando desprotegidas a las aerolíneas nacionales…” + + + Se avisó, para hoy, una reunión de las élites en Los Pinos. Y se especula “¿será para presentar la renuncia?”. No. Tampoco para avisar que se va de viaje a las antípodas.
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Ciertamente la pradera está a punto de arder, lo único que falta es la chispa de algún Villa ó Zapata para que esto arda en todo su esplendor.
Felicitaciones por su atinado análisis.
Me gusta este tono furibundo del artículo, no se merecen otra cosa esas necedades con patas llamadas políticos, esos ceros a la izquierda que tienden a menos infinito. A esas podredumbres hediondas queriéndose sentir la mejor flor del jardín de un edén inexistente más que en su miserable cabeza alucinada, por un estómago rebosando de buenos y caros alimentos y unas entrañas de charol que ya las quisiera el mismísimo satanás.