Pablo Gato
Durante el infomercial de Trump ayer de Tesla, respondió algunas preguntas de la prensa.
Ante la caída de las bolsas por sus tarifas, dijo que no se fijaba en la bolsa. Paradójicamente, siempre se ha referido a la bolsa cómo el instrumento de medida de la economía.
Alardeó en el pasado de que los planes de pensiones estaban bien porque él había hecho subir la bolsa. También había comentado en la campaña que la bolsa había subido incluso antes de que el llegara a la Casa Blanca porque sabía que sería el presidente.
Sin embargo, ahora que ha caído notoriamente, resulta que no la ve.
También dijo que el problema es que heredó una pésima economía de Biden.
No es cierto. Igual que heredó una muy buena economía de Obama, heredó una muy buena economía de Biden.
Sí, los precios estaban altos pero iban desde hacía meses a la baja y la inflación bajó aproximadamente el 2%. El desempeño estaba a niveles históricamente bajos y Biden creo más trabajos que ningún presidente. Pero la culpa de todo según Trump la tiene Biden.
También dijo que la inflación y los precios de los huevos han bajado con él, algo totalmente falso. Han subido y siguen subiendo. Y mucho. Era realmente una imagen surrealista ver al presidente de EEUU decir tantas falsedades tan fácilmente verificables.
¿Por qué lo decía entonces?
Según muchos expertos, porque su base de votantes creerán todo lo que diga, no importa si ven el precio de los huevos cuadruplicarse y así seguirán votando por él.
Realmente vivimos tiempos inéditos en EEUU.
Que los políticos mientan no es noticia. Siempre lo han hecho. No obstante, esta imagen surrealista eleva el tema a otro nivel.