Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
Aurelio Nuño apareció, después de una ausencia de lo que lleva el sexenio por arte de magia para arremeter contra la dirigencia nacional del PRI, vaya contra Alejandro Moreno “Alito”.
Fue el brazo fuerte del ex Presidente Peña Nieto, arropado por el vicepresidente, Luis Videgaray y echado para adelanto por el respaldo del Estado.
Todo este tiempo, al igual que otros reconocidos priistas o ex priistas o llegados ya a otros partidos y que formaron parte del PRI, obviamente desaparecidos en todo el sexenio, están recibiendo espacios importantes de los medios de comunicación para despotricar contra el líder del tricolor.
Naturalmente que corresponde a la campaña orquestada desde Palacio Nacional para combatir la piedra en el zapato que ha sido Alito al propio Presidente.
Bueno, Aurelio Nuño debería estar consciente que ya no está en el Poder de la Presidencia de la República, no está su amigo Peña ni Videgaray para defenderlo, hoy está, sin duda huérfano, aparentemente, porque dicen los que saben que está con un pie en Morena.
No pierda de vista del desastre que hicieron los peñistas del grupo de Los Tolucos, con Alfredo del Mazo, Alejandra del Moral, Luis Videgaray, Miguel Angel Osorio, Alejandro Murat, Aurelio Nuño, etcétera, que, primero le impusieron las candidaturas en 2016 a Manlio Fabio Beltrones como líder del partido, y luego lo echaron porque era el culpable.
Quien no recuerda el triste y prepotente episodio que escenificó Nuño contra el ahora gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez.
En aquel tiempo, cuando estaban por salir la designación de las candidaturas del PRI para gobernar Chiapas, Aurelio Nuño le restregó a Eduardo Ramírez, todavía priista, candidato natural que no hiciera ilusiones porque por sus huevos no será el elegido.
Nuño gozaba del poder peñista, era el jefe de la oficina del Presidente, tenía mucha fuerza política y se respetaba lo que dictaba.
Eduardo Ramírez decidió dejar el partido, porque el propio López Obrador lo llamó para que se integrara a Morena y así lo hizo, no quiso saber más del partido tricolor, Aurelio Nuño prácticamente lo orilló a abandonar su militancia.
Nuño es el famoso y flamante secretario de Educación en ese sexenio, que fue corregido por un estudiante de primaria en un evento público que dijo que hay que ler.
-No se dice ler, se dice leer, le corrigió el alumno que estaba a su lado. Así lo exhibieron al político de Polanco.
En ese año del 2016, el PRI de Peña Nieto se vino abajo, la casa Blanca, el tema de Ayotzinapa y los gobernadores peñistas, Veracruz y Quintana Roo, en puerta de la cárcel por corrupción, descalabraron el sexenio, tiraron, políticamente al Presidente y dejaron el camino pavimentado para que llegara López Obrador en 2018.
Son ellos, los peñistas los que rescataron en 2012 la Presidencias de México para el PRI y son ellos los mismos que lo sepultaron en 2018, sus descarados, cínicos y abusivos excesos de corrupción los llevó ahogarse en el Poder.
Hoy son ese grupo uno de los que patalean porque Alito les arrebató el partido moribundo y hoy lo tiene con oxígeno. Lo tiene en la tercera fuerza política, tercero en el Congreso debajo de Morena y el PAN. Las apuestas era que desapareciera su registro, se equivocaron.
Eso les duele, porque no tendrán acceso a las famosas becas de cargos populares, adiós, les dijo Alito a las vacas sagradas del partido. Nunca más, más vacas. Ahora, la idea es refrescar con nuevos cuadros y hacer una combinación con los viejos priistas y construir un nuevo nombre y un nuevo partido que integre a la sociedad.
MARCELA GUERRA CONTENIDO AL NUEVO PRI
Marcela Guerra, actual presidenta de la Cámara de Diputados, ofreció un trabajo significativo para la construcción del nuevo proyecto de partido PRI. Tarde que temprano se reflejarán esos contenidos que buscan presentar el nuevo proyecto partidista para enero del 2025.
Jachavez77@yahoo.com