Guillermo Portugal Vela
La víspera del natalicio del General Emiliano Zapata Salazar (San Miguel Anenecuilco Morelos, agosto 8 de 1879); ¡se le hace bolas el engrudo a la Cuarta Transformación! pues existen diferencias en los objetivos y prioridades del presupuesto del gasto público 2019 y lo previsto en el Plan Nacional de Desarrollo el cual se ubicó en el primer semestre del año según reportes de la SHCP en “un gasto neto pagado de 2 billones 775 mil 727 millones de pesos” y el correspondiente subejercicio de más de 174 mil millones de pesos que es resultado “de la reestructuración natural del gasto” situación que conforme a las tendencia dicho monto ira aumentando gradualmente hasta final del año y donde el hombre de Macuspana por sus prerrogativas de su envestidura podrá privilegiar palomeando las transferencias de recursos de los recortes y subejercicios hacia sus proyectos insignia de el Tren Maya, el corredor Transístmico y la refinería Dos Bocas.
La operación del gasto público es “un día feliz” gracias a la estrategia de la “austeridad republicana” y además el presidente por su indiferencia a que sea un factor riesgo el crecimiento esperado del país, el cual estima que a finales de año sea “de un dos por ciento” sin embargo, el movimiento campesino no está de acuerdo en su espacio y sector por lo que está reclamando sentarse a dialogar con el presidente y en específico a tratar sobre los recortes y subejercicios del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable 2019 (PEC) y con acento a las vertientes “de medio ambiente, educativa, social, infraestructura, agropecuario y agrario”, donde participan varias dependencias ejecutoras del gasto y en función de que es un programa transversal y concurrente dentro de la estructura programática.
En este contexto y aun estando de acuerdo las distintas organizaciones nacionales de productores de la economía social rural en varias de las estrategias y tácticas para el desarrollo rural sustentable, pero desafortunadamente las alianzas del movimiento campesino no jalan parejo pues existe una división del movimiento en tres bloques, por una parte el que agrupa a los productores de distintos sistema-producto nacionales (entre otros vainilla, jamaica, mango, arroz, palma de coco, oleaginosas, maíz, cebada, flores ornamentales, café, sorgo) que lidera Heraclio Rodríguez Gómez que es el presidente de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria; otro “El campo es de todos” cuyo frente agrupa a adherentes a la 4T e independientes, destacando la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), la Unión de General Obrero y Campesina y Popular (UGOCP), la Central Campesina Cardenista (CCC), Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos José Dolores López (CIOAC JDL) y donde son líderes José Narro Cèspedes y Max Correa; y además está un tercer bloque los productores del Frente Autentico del Campo (FAC) que comprende cuatro organizaciones entre ellas la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC) y el Movimiento Social por la Tierra (MST) de cuyos líderes de las dos primeras son Álvaro López y Federico Ovalle.
Sobre las movilizaciones de los mencionados tres frentes durante el mes de julio el presidente en sus mañaneras y visitas a provincia aludió por tres ocasiones su negativa de reunirse con ellos, sin embargo no fue sorpresa el evento reciente que tuvo AMLO con los empresarios más ricos del país, lo cual gracias a los buenos oficios de Alfonso Romo el exitoso empresario regio y su metapoder como jefe del gabinete presidencial logro en dicho evento que el presidente solicitará “apoyo al sector empresarial para el desarrollo del país” y en específico para que sea inversor “en los 25 proyectos prioritarios del gobierno”, subrayando el Tren Maya y reactivar la moribunda industria petrolera.
Estos momentos de perseverancia y lucha del movimiento campesino es heroica y a contracorriente, pues son casi nulos los recursos para los desplazamientos en los distintos territorios del país y víveres que se requieren para las movilizaciones de masas “para solicitar audiencia con el presidente”, en este tenor será crucial que la dirigencia de los distintas organizaciones se hermanen para formar ¡un solo bloque de fuerza campesina e indígena! pero con la pertinencia que se trasciendan dichas movilizaciones por otras actividades de insurrección pacifica ciudadana, ejemplo implementar estrategias de difusión del movimiento para buscar apoyos y alianzas de los consumidores, sindicatos cooperativas y estudiantes de las universidades.