La casa encuestadora Indemerc, de los Vicente Licona, padre e hijo, produjo el siguiente análisis del debate de los candidatos presidenciales del anterior domingo. Se lo comparto porque es la mejor aproximación a los resultados:
- El debate como tal, lo ganó Anaya de calle y enterró a Meade con eso de “las 7 de 7”.
- Meade debió haber destrozado a AMLO y eso no sucedió. O sea, ya ni para qué.
- Observamos que nadie le contestó a Meade, nada, ni lo voltearon a ver hasta que Anaya lo destruyó.
- Meade no tiene lenguaje verbal ni corporal afín a la población. Él habla como para un nivel maestría, no para el pueblo. Se fue desfigurando conforme avanzaba el debate y traía apuntador que no dejaba de ver.
- AMLO se ve avejentado y perdió el debate, pero no los resultados del debate. Flotó lo necesario para que no lo afectaran y así creemos que sucederá: no lo afectará. Es posible que se sintiera mal al momento del debate y analistas de primera afirman que ha perdido empatía, simpatía y amenidad, desde hace ya tiempo.
- En nuestro análisis, vemos que la población quiere un cambio y quitar al PRI. Encuentran un camino en AMLO y vemos difícil que Anaya lo alcance.
- ¿Por qué? No vimos a un PRIAN la noche del domingo. Anaya entierra a Meade y Margarita Zavala ataca hasta con amargura a Anaya. ¿Quién va a conciliar eso? A menos que el interlocutor sea Carlos Salinas de Gortari el interlocutor o Manlio Fabio Beltrones-
- Margarita Zavala fue sorpresa. Lo hizo mejor de lo esperado y posiblemente suba “alguito”
- El Propio Roy Campos, de Consulta (voz oficial) explicó ayer que la distancia entre AMLO y Anaya es de 9 millones de votos. Para nosotros, son como 12 millones, Y 17 millones aventaja a .. ¿Cómo se va a cambiar eso?
Otro juez que niega beneficios a los reclusos
Desde hace cuatro generaciones, la familia de Leticia Arias Castro se dedica a la minería. A sus 75 años sufre una especie de secuestro institucional: fue encarcelada sin pruebas y sin la comparecencia del canadiense presuntamente estafador Robert John Harrington, quien finalmente se apropió de las minas de su familia.
Hace año y medio, Leticia radicada en Chihuahua, iba pasando el puente rumbo a El Paso, Texas en Estados Unidos, y fue detenida junto a su hijo Ernesto. Ambos estuvieron un año y tres meses en un centro de internamiento para inmigrantes indocumentados, a la espera de que las autoridades resolvieran su petición de asilo político.
Aunque el gobierno estadounidense les negó el asilo, su hijo se amparó y quedó libre; ella, a pesar de tener tres amparos, fue retenida diez días en la frontera y posteriormente entregada a las autoridades mexicanas. Leticia recuerda ese día como el más denigrante de su vida: “Mi traslado fue tremendo, era como si yo fuera El Chapo Guzmán. Me entregaron en el puente esposada, custodiada con seis hombres cubiertos de la cara con unos rifles grandotes. Me llevaban con una camioneta adelante y otra atrás, no me les fuera a escapar. ¡Imagínate! Fue la cosa más denigrante que he pasado en toda mi vida”.
El pasado viernes 13 de octubre a la una de la mañana, Leticia fue ingresada al penal de Santa Martha.
El caso de Leticia está radicado en el juzgado 59, por el juez Carlos Yarza Carranza, en la causa penal 134/2015. El juez tiene una trayectoria cuestionable, pues el Consejo de la Judicatura del Distrito Federal (CJDF) lo sancionó en 2005 por haber beneficiado a un presunto homicida, al incurrir de manera incorrecta en la prescripción de un delito.
Habla Alexica Silveyra Castro, hija de la injustamente detenida: “Este juez le negó la prisión domiciliaria a mi mamá y nos fuimos al amparo y a la apelación, cuando presentamos los testigos que queríamos, estaba incluido el canadiense Robert John Harrington, pero el juez dijo que a él no lo podíamos citar. Y a partir de entonces, su actitud cambió muchísimo hacia mi mamá. Ahora la levantan a las 4 de la mañana para hacer notificaciones que podían mandárselas por escrito.”
Negar beneficios. Complicitarse con los abogados del acusador que, además, defraudó a esa familia, son causas suficientes para que la Judicatura revise este caso, ¿no cree usted?