¿Quién es José Antero Rodarte Cordero? ¿Le suena el nombre? Hasta hace poco, en Los Pinos era más que conocido. Hasta hace poco ocupaba el cargo de jefe de la Unidad de Apoyo a la Presidencia, cualquiera cosa que esto quiera decir. Hasta hace poco, comentan los insiders, comía con EPN, por lo menos, una vez a la semana. A veces hasta dos.
El personaje es poco conocido. Sólo una ocasión, que se sepa, se ha dejado ver públicamente al lado de su patrón. Fue en aquella fotografía que muestra al todavía presidente de la República festejando un gol de México contra Nueva Zelanda, cuando se sentó a ver el futbol con su esposa y con los funcionarios que convivían cotidianamente con él en Los Pinos. Antero aparece a la extrema derecha extendiedo brazos y piernas y gritando a todo pulmón.
Pero, ¿de qué platicaban Peña y Rodarte durante los 30 ó 45 minutos que duraban sus encuentros a la mesa? Pues, de acuerdo a los mismos informantes, “seguro que de las cuentas e inversiones del señor Presidente”, dicen. “Es lo que hacían desde que el jefe era gobernador del Estado de México.
Don José Antero ya no aparece en el directorio de la Presidencia en este 2018. No se sabe quien ocupa su cargo o, siquiera, si es que esa Unidad de Apoyo sigue existiendo y operando.
¿Qué pasó con él? ¿Lo cesaron? ¿Está enfermo de tantos números que manejó? ¿Acaso lo eliminaron porque sabía demasiado?
Nada de eso. Según las mismas fuentes, Pepe Antero viaja por el mundo. Visita agencias financieras ubicadas en islas de las que es soberana Isabel II. También se sabe que ha buscado residencias en diversas partes del planeta para alojar en ellas a una familia que poco o nada tendrá que hacer aquí a partir de diciembre próximo.
Y que la última vez que se supo de él andaba por Kuwait.
¿Será que el todavía presidente irá a vivir bajo la protección de su “cuate” el jeque Sabah Al-Ahmad Al-Yaber Al-Sabah?
¿A cuál de las mansiones que ha visto su ex jefe de Unidad de Apoyo se irá a autoexiliar EPN para desde ahí autoflagelarse?
Fricciones en el cuarto de guerra priísta
Eruviel Ávila se ha convertido en un personaje que mueve pasiones al seno del equipo más cercano al candidato José A. Meade. Hay quienes defienden su presencia ahí. Pero son más los que piden, suplican, casi ruegan que no meta las manos en asuntos delicados porque, invariablemente, los echa a perder.
Una de las fricciones más recientes sucedió la semana anterior cuando iban a presentarse ante los medios las presuntas víctimas de la guerrerense Nestora Salgado quien, al decir del colega Eduardo Macías, se ha convertido en el clavo ardiente del cual está colgada la decepcionante campaña del abanderado del PRI que ni siquiera milita en el PRI.
Y es que los que más conocen a Ávila saben de sus muchas limitaciones, aunque aceptan que está en el grupo selecto porque “alguien de arriba” lo obligó a invertir en la campaña tricolor una parte de lo no poco que se llevó a sus arcas personales durante su gestión como gobernador del Estado de México.
Dicen que en la misma situación está Francisco Olvera, quien es el más reciente ex gobernador de Hidalgo y ahora, aparentemente, está al frente del comité priísta en la Ciudad de México… aunque hay quien mete las manos al fuego al jurar por ésta que, en realidad, es un contrapeso al “evangelista” Osorio Chong quien antes controlaba a ese comité a través de la hija de su más fiel $eguidora: Rosario Robles Berlanga.
Todos contra todos en el PRI.