Jeremy Corbyn, dirigente del Partido Laborista británico y líder de la Muy Leal Oposición de Su Majestad en el Reino Unido, estuvo en México a principios de este 2018, merced a la intervención e invitación de su amigo personal Napoleón Gómez Urrutia.
Estuvo aquí para respaldar la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Una de sus anfitrionas, la doctora especialista en temas anticorrupción Irma Sandoval –propuesta por el morenista como titular de la Función Pública, al llegar él a la Presidencia de la República– declaró el miércoles 3 de enero, tras su reunión con el laborista: “En 2018 México y Reino Unido demostrarán a los pueblos que otra forma de gobernar es posible. Un verdadero lujo reunirnos hoy con el futuro primer ministro del Reino Unido, Jeremy Corbyn, un gran amigo de México y del movimiento encabezado por AMLO para regenerar México”.
Corbyn es, en efecto, uno de los grandes contactos del líder minero mexicano. Y no es el único de esa talla.
De eso habló ayer López Obrador con integrantes de la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT), al informarles que dirigentes de sindicatos extranjeros le pidieron respaldar al líder minero Napoleón Gómez Urrutia, a quien convirtió en candidato al Senado.
Durante la 59 Semana Nacional de la Radio y la Televisión, el aspirante explicó que cuando le fue planteada la solicitud por sindicalistas de Reino Unido, Estados Unidos y Canadá decidió revisar la situación legal de Gómez Urrutia para valorar la posibilidad.
“Entonces, cuando nos pidieron esto dijimos ‘adelante’; revisamos, no hay delitos a pesar de que el Gobierno quiso afectarlo, no tiene ninguna denuncia pendiente; el Gobierno de Canadá le dio asilo, la nacionalidad”, explicó.
“Nos hicieron este planteamiento dirigentes sindicales, mineros del Reino Unido, de Canadá y de Estados Unidos, que les parecía algo injusto el que una persona sin tener denuncia en su contra en el País estuviese en el exilio”.
¿Un respiro para el Panal y el Verde?
La defenestración de Enrique Ochoa Reza beneficia a los dirigentes del PVEM y de Nueva Alianza.
Y es que, de vez en vez, los integrantes del war room priísta les permitían asistir a sus reuniones.
La mayoría de las ocasiones como meros invitados de piedra. Mudos. Y sin siquiera moverse.
Un par de ocasiones dejaron que Luis Castro les soltara sus rollos mareadores. Lo despedían. Y enseguida alguno de ellos decía, “¿en qué estábamos?” No lo pelaban, pues.
Carlos Alberto Puente, en cambio, ni chistaba.
¿Ahora sí los dejarán participar? O seguirán en las mismas. Figuras de “ornato”. Ni siquiera testimoniales.
¿O será que el desdeñoso no era Ochoa, sino Nuño?
Otro revés de la SHCP y de la SEP al magisterio
Lo más probable es que José Antonio González Anaya y Otto Granados Roldán ni siquiera están enterados de que Meade está en campaña, porque acaban de colocar la cereza en el pastel del descontento de las maestras y maestros de todo México.
Y es que acaban de “concederles” un incremento salarial de apenas 3.1 por ciento… cuando la inflación anda arriba de los 5 puntos porcentuales.
Hay quienes recuerdan que lo menos que la anterior dirigencia del SNTE consiguió de incrementos salariales fue de 3.8%, aunque la mayor parte de los que se anunciaban en torno al 15 de mayo iban cuando menos un punto arriba del índice de inflación.
¿Así es como están conquistando el voto magisterial?
Todo indica que, otra vez, metieron la pata.