Viendo como se está hundiendo, el caudillo Carlos Salinas de Gortari ha lanzado dos salvavidas al candidote Meade. Pero ambos son tan pesados, que acabarán por hundirlo. Vea usted si no:
1) Entre más viejo, más soberbio. Otto Granados Roldán escribe sesudas opiniones. Y de vez en vez permite a los mortales asomarse al prodigio que producen su pluma y, claro, su enorme inteligencia.
Así sucedió el anterior sábado. El ahora secretario de Educación (?) del gobiernito peñista, iluminó con su saber las tenebras de la peculiar grilla huehuenche. Utilizó al diario hispano El País como púlpito desde el que pontificó “desde una legítima posición de autoridad moral y política.” ¡Órale!
Y así, desde esas alturas, el hidrocálido elogia primero los “logros” de su patroncito Peña Nieto y, segundo, recomienda a Meade como el hombre prodigioso que reúne “preparación, capacidad, experiencia y madurez psicológica y emocional suficientes y sofisticados” para ser el próximo Presidente de México.
2) Lo que hace la mano, hace la tras. José Carreño Carlón no se queda rezagado en cuanto a culteranismo, pedantería y rebuscamiento se refiere para elogiar a Meade, aunque lo hace siguiendo los pasos de sus antecesor y ahora jefe Granados.
Escribió éste, ayer, en El Universal que el candidato Meade “apuesta al sosiego, al alivio (no a la explotación en provecho propio) de las patologías nacionales. El escenario que traza esta campaña es de un gobierno juicioso con un presidente con niveles superiores de preparación, capacidad, experiencia y —como lo enfatizó el secretario de Educación Otto Granados en su artículo del sábado en El País— con la madurez psicológica y el equilibrio emocional requeridos para enfrentar los retos del país y las incertidumbres de un mundo agitado.”
Granados y Carreño fueron voceros del Innombrable en su sexenio.
Muy pesados. Más que un tabique. ¿A poco no?
No preocupan los rusos, ¡sino los británicos!
En su primera audiencia ante un comité del Senado de Estados Unidos, Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook dijo, textualmente, que “después de que tardamos en identificar las operaciones de información rusas en 2016, esto se ha convertido en una prioridad para nuestra empresa: evitar que vuelva a suceder. Especialmente este año, en 2018, que es un año electoral tan importante con las elecciones de medio término (en Estados Unidos) pero también elecciones importantes en India, Brasil, México, Hungría, Pakistán y varios otros lugares”.
Zuckerberg, pues, se preocupa por los rusos. Pero nada dice de los británicos de Cambridge Analytica que sí están trabajando y operando para el PRI.
Y es que, hace cosa de un mes, en el war room de los pri-itamitas, se escuchó que una empresa ofrecía sus servicios a Alejandra Lagunes, la ex encargada de redes en Televisa, en Los Pinos y ahora en la campaña de Meade, pero que una de sus asistentes atajó:
— Acuérdate Alejandra que ese trabajo ya no los está haciendo Cambridge Analytica.
Más que los rusos, a los mexicanos deben preocuparnos los británicos, ¿no cree usted?
¿Qué sigue en la telenovela EPN odia a Anaya?
Tras semanas, meses, de escándalos mediáticos que el gobiernito ha inducido en periódico$ y medios electrónico$ que le son afines, Ricardo Anaya, candidato del Frente por México, sigue como Johnnie Walker: tan campante.
No le han dado un rozón ni le han hecho mella a su campaña –diría AMLO– las filtraciones tendenciosas de la PGR, las declaraciones insidiosas de El Clavillazo Ochoa, ni las del El Niño ñoño Nuño, menos aún las del candidote Meade.
El prestanombres y chofer de Manuel Barreiro, quien compró la bodega en litigio, ya la entregó a la PGR, quedó libre y comenzará a soltar la sopa.
¿Qué puede saber este personaje, Luis Alberto Ochoa?
¿Qué sigue en esta telenovela producida, dirigida y actuada por el visceral Enrique Peña Nieto?
No se pierda el próximo capiítulo.
¿Ahora sí abollarán la candidatura del panista?
♪Chan, chan, chá, chaaan♫