Juan Armando Hinojosa Cantú ya empezó a vivir las consecuencias de su relación corrupta con Enrique Peña Nieto.
Recién se ha quejado de que personajes que antes lo buscaban, ahora le dan la media vuelta si por casualidad se topan con él en restaurantes y otros lugares públicos.
Quien hasta hace no mucho era el constructor favorito (Higa) y uno de los principales “donantes” de residencias —remember la “casa blanca”– y hasta de aeronaves para el todavía Presidente de la República, a cambio quizá de contratos de obra pública por más de 50 mil millones de pesos ya resiente que muchos no le contestan el teléfono.
Resiente, dice, en la que se metió.
Tras más de una década de borrachera, ya le llegó la “cruda”.
Un ex subdirector de Pemex en el crackeo
En primer lugar, aclaran a este espacio, no se llama hacker a quien vulnera un sistema electrónico, cual fue el escandaloso caso que hizo víctima a casi una veintena de instituciones financieras desde los últimos días de abril. Se les llama crackers.
Luego, como ya se le informó aquí, en el crackeo hay cuando menos un empleado de la cadena de tiendas Oxxo implicado en la sustracción de dinero del mecanismo SPEI.
Ahora le puedo adelantar que los sabuesos de la PGR ya tienen ubicado a quien parece ser el autor intelectual de este robo que, verdaderamente, es de película.
Se trata de un personaje que, nos dicen, fue subdirector de Pemex en áreas de seguridad cibernética y que, para más datos, sigue prestando servicios en ese rubro a la que fuera paraestatal a través de una empresa de su propiedad.
Seguiremos informando.
Caballero Vértiz, “juez de consigna”
El recién fallecido Alejandro Caballero Vértiz alcanzó notoriedad pública por tener en sus manos la causa del gobierno federal en contra de la profesora Elba Esther Gordillo.
Debido a muchos de sus fallos en el foro se le conocía como un “juez de consigna”, esto es, un especialista en aplicar las leyes para obtener un beneficio personal o, en el peor de los casos, para alinearse a la voluntad de sus jefes políticos. En su caso, se comenta, para no sufrir represalias por su alcoholismo y las acusaciones de acoso que pesaban en su contra.
Caballero Vértiz tuvo en su juzgado todo tipo de casos. Hasta uno chusco.
Fue el caso de un diferendo con el SAE, porque esta dependencia de Hacienda peleaba por 50 pesos que le habían asegurado a un presunto narcomenudista al que se liberara por falta de pruebas y que nunca regresó al juzgado por su dinero.
Cuando Caballero pidió al SAE que regresara los 50 pesos, el organismo se negó. Acto seguido, el juzgador determinó que multaría a la dependencia de la SHCP con 50 valores diarios de la Unidad de Medida y Actualización, equivalentes en aquel momento a 3 mil 774.5 pesos, una suma 75 veces superior a la que eras motivo del pleito legal.
El pleito duró muchos meses. Lo mejor sería que el liberado regresara por sus 50 pesos y que los recursos de los contribuyentes no se siguieran gastando en ese ridículo litigio.