Redacción Noticias MX.- El Banco de México (Banxico) redujo la tasa de interés interbancaria, por quinta ocasión consecutiva, al situarla a un nivel del 7%, desde el 7.25 por ciento.
En su anuncio sobre la decisión de política monetaria, el banco central informó que la decisión fue tomada por la unanimidad de todos los integrantes de la Junta de Gobierno.
Entre los elementos considerados para dicha decisión destacaron los niveles alcanzados por la inflación general, sus perspectivas en el horizonte en el que opera la política monetaria, la mayor amplitud de las condiciones de holgura de la economía y el comportamiento reciente de las curvas de rendimiento externas e internas.
El Banxico señaló que, si bien en este entorno las condiciones financieras globales han seguido relajándose, el balance de riesgos para la actividad económica mundial continúa sesgado a la baja ante la presencia de diversos factores de incertidumbre, incluyendo los efectos del reciente brote de coronavirus.
En este contexto, acotó, en las últimas semanas el tipo de cambio se apreció y las tasas de interés de valores gubernamentales en todos sus plazos se redujeron.
“No obstante, persisten riesgos externos e internos que pudieran afectar el desempeño de los mercados financieros nacionales. La actividad económica en México se ha mantenido estancada por varios trimestres y con debilidad generalizada en los componentes de la demanda agregada”, advirtió.
El comunicado señaló que la inflación general anual aumentó de 2.97% a 3.24% entre noviembre de 2019 y enero de 2020, influida principalmente por el incremento del componente no subyacente de 0.98% a 1.81%, mientras que la inflación subyacente pasó de 3.65% a 3.73 por ciento.
“Esta última resintió los incrementos de precios sujetos al IEPS y continúa mostrando resistencia a disminuir”, explicó.
Así la situación, la institución encabezada por Alejandro Díaz de León, aseguró que las expectativas de inflación general de corto, mediano y largo plazos se han mantenido relativamente estables, si bien en niveles superiores a 3%, y las correspondientes a la inflación subyacente para los mismos plazos aumentaron.
En cuanto a los riesgos para la trayectoria prevista de la inflación, al alza prevalecen: la resistencia a disminuir de la inflación subyacente; aumentos salariales que afecten al mercado laboral y los precios; un posible ajuste cambiario por factores externos o internos; incrementos mayores a lo previsto en los precios agropecuarios, y un deterioro en las finanzas públicas.
Eso sí, el Banxico dejó claro que, para fortalecer el marco macroeconómico y la capacidad de crecimiento del país, además de una política monetaria prudente, es necesario consolidar sosteniblemente las finanzas públicas.
JAM