Cicuta
Jaime Flores Martínez
Lunes 19 de febrero del 2024.- Dedicado a maquillar el millonario recurso resultado del muladar de transas, el actual diputado federal Fausto Gallardo García prendió “los focos rojos” en la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Y es que a principios de mes, este diputado bajacaliforniano del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) cometió el gravísimo error al pedirle a una empresa norteamericana especializada en bienes raíces, que le ayudara a conseguir una casa en la exclusiva zona de Coronado Cays en San Diego California.
La UIF se enteró que Gallardo García les subrayó que “el precio de la vivienda podría ser de hasta 2 millones de dólares”.
¡Pobrecito!
El diputado Gallardo ni siquiera escondió su dosis de ingenuidad, pues —con el cargo que ostenta—debería saber que la UIF esta enlazada con el gobierno de Estados Unidos y este tiene el control de prácticamente todo, incluidos bancos y consorcios de bienes raíces.
Peor aún Fausto Gallardo acostumbra poner el nombre y número telefónico de quienes pueden dar referencias, aunque ni se inmuta al referir personajes de primer nivel en el gobierno de Baja California.
Fausto Gallardo supone que la ruta financiera que han utilizado personajes del Partido Verde, también puede utilizarla, aunque no repara que la UIF también ya tiene una carpeta de investigación contra ellos.
Lejos de cumplir un papel discreto en el último año de la actual legislatura, este ambicioso legislador parece querer salir en todas las fotografías donde sale el ex senador del PVEM Arturo Escobar y Vega.
Hace unos días fue reenviada una foto donde está con Escobar y el ex alcalde panista Jorge Ramos Hernández, quien recién se enquistó en el Partido Verde.
Personas que rodean a Fausto aseguran que siempre presume ser “el enlace” entre el Gobierno de Baja California y el dueño de la franquicia del PVEM Jorge Emilio González Martínez.
En momentos en que su mente esta mayormente nublada por el efecto de las sustancias, recuerda que en la elección de 2019 el Partido Verde Ecologista no alcanzó el 3 por ciento de los votos y por ello se perdió el registro en Baja California.
Por si alguien no lo recuerda, el dirigente estatal del Partido Verde era precisamente Fausto Gallardo y debido a su pésimo trabajo el mero dueño (Jorge Emilio González) lo desconoció.
Al verse sin la franquicia de ese partido y al saberse despreciado por Jorge Emilio (el Niño Verde), el inquieto Fausto diseñó la estrategia de venderle a MORENA la posibilidad de maniobrar a placer a cambio de cobijarlo.
Solamente tendría que convencer a Arturo Escobar (íntimo del Niño Verde) de venir a Baja California a concretar redituables negocios con la autoridad estatal.
De esta manera se congraciaría con el Niño Verde y MORENA le permitiría seguir vigente.
El asunto es que a unos meses de concluir su gestión como diputado federal (busca reelegirse), Fausto Gallardo comete errores garrafales al ponerse bajo la lupa de la UIF.
Mire que pedirle a una empresa de San Diego California que le ayude a conseguir una residencia de 2 millones de dólares en Coronado Cays, deja saber que no tiene demasiada materia gris.
Ah
Por cierto, los nuevos dueños del PVEM en Baja California (autores de diseñar y pagar campañas negras) ni se imaginan la aversión que tienen muchos consejeros de ese partido contra Fausto Gallardo.
Esos consejeros no pueden ver a Faustito ni en caricatura y preparan un escándalo para ridiculizarlo y desenmascarar a quienes compraron las siglas del Verde en el Estado.
Gallardo está obligado a confesarse y prevenirlos.
Dato
Quien se considera peón de Fausto Gallardo es el actual director de Auditoría Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente de Baja California Gustavo Almaraz.
Quienes conocen el tema “al dedillo” aseguran que Almaraz, un hombrecillo aplicado en el arte de (pasar desapercibido) presiona y extorsiona a empresas, comercios y cualquier inmueble que según el contamine.
Una versión creíble precisa que Almaraz “levanta” hasta 60 mil dólares mensuales al asustar incautos.
Claro que debe corresponderle económicamente a Fausto Gallardo porque —en su momento— se encargó de negociar su cargo —claro—para beneficio de ambos.
Ya Cicuta abundará en el tema.
La Charra
También habrá tiempo para precisar por qué a Fausto Gallardo le dicen “La Charra”.
Cicuta adelanta que ese sobrenombre nació en un incidente que protagonizó Faustito en el fraccionamiento Chapultepec de Tijuana.
Campaña
Sin intención de lavarle la cara a la alcaldesa de Tijuana, la morenista Monserrat Caballero, el autor de esta columna está en posición de afirmar que existe una campaña de desprestigio nacida en altos niveles.
Para darle una señal al lector, Cicuta solo adelantará que se trata de “fuego amigo”.
Los obuses que salen desde la Ciudad de México, buscan evitar que esta señora se reelija en la alcaldía.
Lo más sospechoso es que el director de Comunicación Social del gobierno de Tijuana Miguel Ángel Torres Ponce hace… absolutamente nada.
Bueno si… el ridículo.
Positivo
Qué bueno que los mexicanos gozamos de la libertad de manifestarnos.
A favor o en contra de las ideas o de las acciones de gobierno, los ciudadanos de este país tienen la oportunidad de expresarse.
Las múltiples concentraciones de ayer en muchas ciudades del país son la prueba.
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