Entre cada punto que se cumple la distancia que intitula esta colaboración, se encuentran desde ayer apostados militares y agentes federales en las calles adyacentes –e imagino que en la zona costera también–, al Hotel Princess de Acapulco, Guerrero, en donde se llevan a cabo los trabajos de la LXXVI Convención Bancaria.
Pero no sólo alrededor del inmueble hotelero se ven en guardia a las fuerzas del orden, también en patrullajes que recorren prácticamente todo el puerto acapulqueño e imprimen la sensación de un lugar sitiado.
Pareciera que la justificación del exceso de elementos del orden, fuera blindar el recinto de trabajo de los banqueros, luego de las recurrentes movilizaciones de los maestros de la disidencia sindical de los trabajadores de la educación del estado de Guerrero y sobre todo, por los ataques del miércoles de esta semana a inmuebles en la ciudad de Chilpancilgo, en donde por cierto, durante los largos minutos de la actividad violenta de los profesores, no se vio por ahí ni un solo elemento de la ley, justificando las autoridades que no cayeron en la provocación magisterial.
Pero: ¿Cómo se explica entonces la presencia de elementos de la Policía Federal, de policías estatales y del Estado Mayor Presidencial para cuidar el entorno de una boda entre una actriz y el hijo de un ex presidente de México apenas el fin de semana anterior en una Hacienda en las cercanías de Mérida, Yucatán? Dirán algunos que se justifica por el cúmulo de personalidades del ámbito político y financiero que en dicho evento social se congregaron. Pero tratándose de evento social más que privado, también se debió erogar por seguridad de esa misma índole.
Al final, la seguridad –o inseguridad– como muchos otros ámbitos de la vida nacional, no sólo depende de que tan violentos seamos o lo sean nuestros congéneres, sino de la importancia que cada uno de nosotros tenemos en la escala de lo político y financiero.
Sí, cada 30 metros hay un elemento de seguridad resguardando el bunker en el que ahora se convirtió en hotel Princess de Acapulco, pero lo invito a pedir auxilio policiaco tras un incidente que por menor que sea, a usted le afecte en su vida y economía. Lo sé. Para nosotros los de a pie, ni cada 30 metros, ni nada.
Acta Divina…Alrededor de 700 invitados asistieron a la boda de la actriz Ludwika Paleta Paciorek y Emiliano Salinas Occelli. Ceremonia muy privada, la cual estuvo custodiada por la Policía Federal, de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Yucatán y del Estado Mayor Presidencial.
Para advertir… Entre los “violentos” y los “pudientes”. ¿A quién atender?