Yo Campesino / ¿Casi iguales?
• Cada vez se parece más la president(a) al ganso de Macuspana
Miguel A. Rocha Valencia
Si con el legado del ganso la president(a) formal heredó al comunicador de su antecesor, es lógico que el discurso y la estrategia sean similares y por eso las mañaneras de hoy, son una réplica de las del sexenio pasado donde todo es justificación para los errores de hoy, y la culpa de incapacidades, corrupción y atrasos, son culpa de los de antes.
No podría ser de otra forma, la científica está hecha a imagen y semejanza de su creador y mentor tanto, que más de medio gabinete y las directivas del congreso federal son heredados y no es raro que obedezcan a la voz del verdadero amo quien en su momento proclamó ser la encarnación del proyecto 4T.
Así lo reconoce la promotora de las “estufas de leña”, comales que ya se usaban allá en mi rancho desde mucho antes de ser objeto de una tesis profesional.
Por ello no nos debe extrañar que la letanía de tooooodos los males que trajo Ernesto Zedillo al país, sea la respuesta demagógica a sus acusaciones en el sentido de que la actual mandataria ya tiene apartado su lugar en la historia como enterradora de una democracia que abrió espacios a la oposición política hasta entregar el poder y lograr a pesar de la peor catástrofe financiera, un crecimiento superior al cinco por ciento promedio en su sexenio.
Período zedillista en el que se afirma se negoció la apertura y entrega del poder a la oposición a cambio de un préstamo por 30 mil o 50 mil millones de dólares para salvar el sistema financiero mexicano.
Pero lejos de reconocer lo anterior, se reta a que recordemos que Zedillo salvó a los ríos de ese tiempo, a los banqueros y con ello a los ahorradores y creó un instrumento por el cual aún estamos pagando, pero que, comparado con la deuda contratada por el ganso durante su mandato, no llega ni a la tercera parte con todo y que originalmente fueron poco más de 500 mil millones de pesos.
En su discurso mañanero, la encargada del Ejecutivo olvida mencionar que efectivamente William Clinton facilitó los créditos a México para salvar su situación financiera y con ello, el país logró levantarse y alcanzar en los siguientes cinco años el mayor crecimiento promedio de un sexenio.
No se trata de hablar de los pecados de aquél que desde hace cerca de 25 años ya no vive en México, sino de analizar su aseveración de que con la reforma Judicial y la desaparición de los organismos autónomos, el gobierno cuatroteísta busca someter de manera centralista lo mismo la impartición de justicia y la información o mejor dicho, la desinformación para que no exista ningún elemento de contraste comparativo entre el antes y el después, así como tampoco rendir cuentas y que nadie se interponga en sus decisiones.
De hecho, los organismos electorales ya están sometidos y por lo tanto no necesitan desaparecerlos o reformarlos.
Ese es el fondo del cual no se habla en las mañaneras donde ya toda decisión que anuncie la heredera del profeta es un mandato del pueblo, casi de Dios. Nada más falta que diga que ya no se pertenece.
Porque si hacemos cuentas, no hay comparativos: un Fobaproa de billón y medio de Zedillo frente a una deuda contraída del ganso por siete billones más 1.2 billones heredados de déficit en 2025 y el que viene en 2026.
Con Zedillo crecimos al seis por ciento, con el ganso decrecimos hasta 0.9 por ciento sexenal; con aquél se crearon instituciones ciudadanas con el que aún manda en Palacio, se destruyeron todas; con el politécnico se abrieron los espacios a la oposición, con el mesías tropical, se cerraron.
Esos son hechos y no demagogia dictada desde el pedestal palaciego donde ya están buscando culpables de la debacle de un país que soñó con democracia y hoy se enfrenta al autoritarismo más feroz de toda su historia. Si, la verdad es que la primera mujer en el Ejecutivo ya tiene su lugar en la historia, aunque falta por saber cuáles serán los términos en que se inscriba, si de subordinación o decisiones propias, aunque por lo visto, todo hace pensar que se mimetizó y cada vez se parece más a su creador hasta en lo limitado de sus conocimientos y su verborrea barata.