Claudia Rodríguez
Como sociedad debemos estar demasiado distraídos en nuestros propios problemas personales para no darnos cuenta del atropello descarnado al que estamos expuestos por las decisiones que imponen quienes a querer o no, avalamos.
Un sistema de Gobierno que permite a cualquier instituto político encumbrado en el poder y sus allegados, endeudarnos y devaluar una y otra vez nuestra moneda, además de entregar a la Iniciativa Privada (IP) nacional o extranjera los bienes nacionales entre otros muchos abusos; no podría subsistir si quienes recienten todo el peso negativo de esas acciones, reaccionaran de alguna suerte.
Pero parece que los mexicanos somos un pueblo demasiado resistente, con todo y que vivamos en carne propia el oprobio de quienes dicen trabajar por la defensa de nuestros derechos, así como por la paz de nuestra sociedad y la justicia entre nosotros.
No es posible que los mexicanos sigamos transitando entre tanta desigualdad y pensemos que asuntos como el de 43 jóvenes desaparecidos mexicanos, de quienes aún no se tiene pista certera en dónde puedan estar, es cuestión que sólo interesa al Gobierno y sus instituciones involucradas, y claro a los familiares directos de los estudiantes que parecen eclipsados sin explicación suficiente.
Tampoco se explica cómo un día y otro también, en distintos puntos de la geografía nacional se suceden “matazones” y aunque pasen, nada pasa.
¿Qué calma nuestro desasosiego cuando pese a que nuestros bolsillos estén vacíos, quienes gobiernan aplican mayor costo a la vida?
Quienes nos gobiernan se han mostrado como deshonestos, corruptos, mentirosos y hasta vende patrias y nada, nada sucede más allá de la crítica hasta altisonante.
El extraño enemigo que ha vociferado contra los nuestros ha pisado con sus plantas, nuestro suelo y sí, estamos indignados, pero algo nos contiene que nos mostramos estériles, en espera del resultado de la mala inversión.
¿Qué calma el enojo social?
Los teóricos dirán que son los mismos medios de comunicación que en el caos informativo infunden miedo y distraen.
Falta la respuesta de uno a uno del componente social de nuestro país.
De verdad: ¿cómo hemos seguido al saber del maltrato hasta a la muerte de nuestros niños y jóvenes, del endeudamiento nacional al futuro, de nuestros bolsillos secos, de los derechos violentados, de la corrupción, de la burla…?
Acta Divina… “Reunión con Trump, para proteger intereses de los mexicanos”: Enrique Peña Nieto, presidente de México.
Para advertir… No es infortunio, es dominio nacional.
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