La política en rosa
Elsbeth Lenz
Ayer doña Rocío Nahle, posteó en sus redes sociales que visitó el salón Gobernadores de Palacio de Gobierno, ahí colgarán su fotografía. Supe que cambiarán la estructura del acomodo de los retratos de todos los que hasta ahora han sido gobernadores y arriba, irá ella, como una deferencia por ser la primera mujer, en ocupar el cargo.
La verdad que quisiera echarme el rollo ese de la equidad, decir que a ella debería corresponderle el mismo lugar, que le habría tocado a cualquiera que llegara a gobernar, pero ¡No! La verdad que la campaña a la que fue sometida Nahle García, no la había padecido nadie hasta ahora, a los opositores solo les faltó atacarla por desayunar diario… fue una cosa espantosísima y lo peor, fue ver a la oposición levantándose como la quintaesencia de la virtud, la honestidad y la honorabilidad ¡Por favor! No hicieron más que pisar el Senado de la República, para hacer sus guarrerías de costumbre y traicionar al electorado que votó por ellos.
En 2018, recuerdo a tantos veracruzanos con la matraca apoyando a García Jiménez, volcándose a las urnas a votar por él ¡Uy no! Y cuando llegó, hablaban de él como si hubiera llegado el mismísimo Mesías a salvar Veracruz, pronto cuando no les cumplió sus aspiraciones y sueños, lo aterrizaron al mortal que siempre fue, para luego rajarle el lomo con gracia y singular alegría.
Esa pésima costumbre no solo de los veracruzanos, sino de todos los mexicanos, tan pronto toca la silla el mortal electo y empiezan a despotricar de él; deberíamos de poner los pies sobre la tierra todos, involucrarnos y participar, cada vez que llega un nuevo gobierno, veo a tantos soñar con que van a ser y que ahora si van a hacer y al final cuando no les caen del cielo los billetes en cajas de huevo o en maletas negras, no son, ni hacen nada, empieza el descontento, pero el Gobierno deberíamos de ser TODOS, la participación ciudadana es el camino, nadie va a llegar a solucionar todo el desmán que es tenemos en México y al que todos hemos contribuido a generar.
La llegada del ingeniero Cuitláhuac García, al gobierno de Veracruz como fue, así sería, solo los inocentes pensaron que con él, llegaría el nirvana eterno y se instalaría aquí en el rancho ¡No señores! La situación en Veracruz en 2018, no estaba nada sencilla, demasiado y terminó, eso sí, algunos de los miembros del gabinete, mejoraron mucho su vida y economía, no hay modo de negarlo.
Ahora que un hecho irrebatible, fue que el gabinete de García Jiménez, llevó gran parte de la responsabilidad de los fracasos que tuvo la administración saliente, hubo demasiada soberbia y exceso de ignorancia…
Con la llegada de la ingeniera Rocío Nahle a la gubernatura, tenemos claro al menos, que los funcionarios de su gabinete, tienen experiencia en la función pública y academia, cosa que no ocurrió con el caso del gabinete saliente, muchos de ellos no tenían ni licenciatura, ni experiencia en la función pública.
Cosas de la vida y menudencias
¡No bueno! Y ayer circuló la versión de que la señora Hernández Giadáns habría presentado su renuncia a la Fiscalía General del Estado, efectiva a partir del 30 de noviembre, quien sabe si así sea, pero lo único seguro será, que el hombre ese abogado chavo ruco, que siempre se anda candidateando empiece con su cantaleta que él va a ser ¿Como es que se llama? Tomás Arraza o algo así.
Se fue Limita ¡Señores! Que aspira a ser alcalde de Poza Rica, uy pero si se va a vivir a Poza Rica, no podrá ir a comer caldo de huesos con doña Rufi la de la Rotonda… por ello el doctor Miguel Reyes, será el nuevo titular de la SEFIPLAN, el hombre viene de trabajar en la SENER, estudió economía en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, además es maestro y doctor por la Universidad de las Américas de Puebla… Pues académico es… habrá que ver si puede con la eterna burocracia de la SEFIPLAN, que es una cosa sublime.
En fin, así las cosas queridas, queridos míos, nos leemos el lunes ya con gobernadora en Palacio ¡Cómo no!
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