De ninguna manera las modificaciones que hizo el presidente Enrique Peña Nieto en su cuerpo de secretarios y otros funcionarios de su gabinete ampliado, tienen que ver con la búsqueda de mejoras en las políticas y las acciones que impulsen el desarrollo del país. Todo se trató de colocar las piezas –priistas proyectados o con ambición–, entre el grupo de los presidenciables al 2018.
Si como advirtió Peña Nieto, la decisión de cambios en su equipo de Gobierno fue para hacer frente a las nuevas circunstancias y desafíos que enfrenta el país: ¿Entonces por qué no se tocaron las carteras torales de Hacienda, de Economía de Energía y hasta de Gobernación y de la Función Pública que no han podido responder a la altura ante los embates internos y externos?
Cambiar a José Antonio Meade de Relaciones Exteriores a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), es el enroque claro de cómo Meade se coloca entre los presidenciables.
Lo de Aurelio Nuño Mayer a la titularidad de Educación Pública, demuestra que sí hay claro interés de quien hasta el mediodía de ayer fuera Jefe de Oficina de la Presidencia, de participar por la silla presidencial. Era por todos sabido lo cómodo que Nuño se sentía en Los Pinos, al haberse convertido en la conseja de primera mano de Peña Nieto casi para todo asunto.
En Meade y Nuño se centrará de aquí en adelante la agenda política nacional.
Las otras mujeres y hombres que participaron en la reingeniería del Ejecutivo, tienen su peso político, pero no con miras a que se sumen al grupo de candidatos priistas para la Presidencia del 2018.
Claudia Ruiz Massieu a Relaciones Exteriores provocó un malestar inmediato entre varios sectores y grupos del Servicio Exterior Mexicano. No es lo mismo la política exterior que promover el turismo en México.
Rosario Robles –a quien es difícil quitarle la piel perredista aunque ella se somete a cirugías políticas— fue trasladada a Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, que parece ser la puerta de salida de la Administración de Enrique Peña Nieto.
A Turismo llega Enrique de la Madrid que deja el Banco de Comercio Exterior (Bancomext). José Calzada Rovirosa apuró su licencia para dejar un mes antes la gubernatura de Querétaro y Rafael Pacchiano quien ya despacha en Medio Ambiente y Recursos Naturales, tiene como mayor activo el reclamo de esa cartera del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en el que milita.
Juan José Guerra Abud quien dejó la cartera que ahora ocupa Pacchiano, volará en breve hacia la Embajada de Italia y Francisco Guzmán quien llega al estratégico lugar de la Oficina de la Presidencia que antes ocupara Nuño Mayer, antes se desempeñó también en el estratégico puesto de Coordinador de Asesores de la propia Presidencia
A los que les dieron las gracias: Emilio Chuayffet tal vez sólo por motivos de salud, a Jesús Murillo Karam por la “verdad histórica” menos creíble o porque ya estaba muy cansado, a Enrique Martínez y Martínez por su activismo político incómodo y sus nefastos resultados en lo que al campo toca, así como a Monte Alejandro Rubido quien deja la Comisión Nacional de Seguridad quien claramente pagó los platos rotos de la fuga de El Chapo hace ya mes y medio y entregó la cartera a Renato Sales quien dice que no se maquillan en este país, las cifras de secuestro.
Así pues, más candidatos priistas al ruedo y puros cambios cosméticos.
Acta Divina… Presiente Enrique Peña Nieto: “He decidido hacer cambios en mi equipo de Gobierno”.
Para advertir… Cambios para seguir igual.