Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
Los promotores para crear un nuevo partido piensan que los mexicanos no tienen memoria, pues para nadie es secreto que son un montón de oportunistas que utilizaron los partidos políticos para hacer su marea rosa y ahora se promueven como la alternativa de fuerza política.
Desde luego que no es más que un cinicazo, pues ahora quieren reventar la oposición que fue la base que los llevó a ese movimiento.
Claudio X González, un empresario que apestó en el sexenio de López Obrador, es de los impulsores principales que hoy buscan armar este partido con un sin número de ex perredistas que quieren aparecer como los mesías ante la ausencia hoy de López Obrador.
Si bien Morena, que es el partido oficial logró ganar con 36 millones de votos la elección para hacer Presidenta a Claudia Sheinbaum, basta recordarles que la oposición alcanzó el 40 por ciento contra el 56 de ellos.
Existe un padrón electoral de cerca de 100 millones con derecho a votar, si se restan los 36 de Morena, quedan 64 millones que no votaron por ellos, entonces, son votos, sin duda opositores que pueden cristalizar si logran convencerlos.
La Marea Rosa necesita más que un partido político, necesita cerrar filas con los opositores, lo mismo el propio PAN de ahora de Jorge Romero porque de lo contrario se van a fraccionar en las intermedias y sin duda perderán, de nueva cuenta el Congreso.
Los mexicanos ya no quieren esos candidatos, de la oposición, bien vestiditos y de buen rostro, con extraordinaria preparación, y un lenguaje de oratoria espectacular, no, lo que exigen, sin duda es un candidato con carácter, que enfrente al gobierno, pero con argumentos, con debate, con inteligencia, pero sobre todo con firmeza.
Que no se espanten en la primera ola brava que los lleve a claudicar y entregarse como ocurrió con los ex gobernadores priistas y panista (Mauricio Vila Yucatán). Cambiaron sus estados con AMLO a cambio de protección y de impunidad para no ser auditados y encarcelados. Hoy son morenos.
De nada serviría, otra vez imponer un candidato tibio, pero bien vestidito, de ojo azul y de rostro impecable, si con el primer manotazo de los rijosos de enfrente se va a espantar y buscará escudarse en su burbuja.
Hoy comienza el nuevo sexenio y es el tiempo exacto para que la oposición se posicione con los aspirantes que puedan dar la lucha, anote por el PAN, se podría perfilar, hoy a Lilly Téllez y del PRI a su líder nacional, Alejandro Moreno “Alito”.
Ambos son los que han enfrentado en este sexenio las irregularidades de Morena, han enfrentado a las bancadas de mayoría y que son las oficialistas, eso sí, con argumento y sobrado carácter. En la anterior jugaron Kenia López y Xóchitl Gálvez, pero se cayeron en la campaña.
En Movimiento Ciudadano quieren imponer a Luis Donaldo Colosio, un aspirante que todavía no cuaja, pero el nombre de su padre pesa. De plan B está el propio Samuel García, actual gobernador de Nuevo León, pero también con una carencia de tablas.
En Morena, ya sueñan con una imposición del hijo el ex Presidente, López Obrador, es decir su junior Andy, aunque saben que las condiciones hoy en día cambiaron radicalmente, no esta AMLO que era el líder del movimiento, el mismo que se le cuadraban las corcholatas en su conjunto.
Hoy esas corcholatas están confrontadas por la lucha del poder, todos, Adán Augusto, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal se confrontaron, desde el principio al interior del partido para evitar la imposición de la actual Presidenta Claudia Sheinbaum.
Ellos, no se ve fácil que quieran respaldar el proyecto de la familia López, y sería más fácil vestirse, uno que otro de naranja en el 2030.
Esa imposición está repercutiendo, Sheinbaum no tiene el control del Congreso y por eso no puede dar el manotazo hoy que salieron a flote el agarrón de Adán Augusto contra Monreal, el argumento es el recorte del Presupuesto para el Senado de Gerardo Fernández Noroña, pero la realidad es que es el inicio de una batalla al interior por el poder.
Es la batalla por la sucesión, por eso Sheinbaum se mueve con mucha tibieza, no puede gritar porque se le pueden revelar y entonces si la fractura sería inminente en ese partido. Monreal y Adán controlan, les guste o no el Congreso, el primero le sobran diputados qué si se mueve, puede fracturar al oficialismo y el segundo, tampoco quiere perdonar los agravios e insultos que lo mandaron, en el juego de corcholatas al cuarto lugar y con humillaciones. Son las tres corcholatas que hoy darán la pelea para ser los candidatos.
Jachavez77@yahoo.com