Para muchos militantes de Morena y sobre todo para los simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Coahuila los candidatos a las alcaldías, diputaciones federales y senaduría, confirman que al igual que en la pasada elección a la gubernatura, Morena volvió a negociar con el PRI para poner a los candidatos menos competitivos y pavimentar el camino del tricolor en el estado.
En Torreón, la única ciudad grande de Coahuila donde Morena tenía oportunidad de ganar, el partido registró para la alcaldía al expriísta Shamir Fernández, quien hace poco más de un año era uno de los peores críticos del presidente López Obrador en el Congreso de la Unión como diputado del PRI, y quien ha logrado poner en su contra a todos los grupos de Morena en su ciudad, especialmente a aquellos que siempre han sido militantes de izquierda.
En Saltillo, capital del estado, Morena registró como candidata a la alcaldía a Alejandra Salazar, una mujer que no sólo no tiene experiencia política ni equipo, sino cuyo único mérito era ser influencer, por lo que las encuestas le dan un margen de ventaja de más de 30 puntos al candidato del PRI. Pero lo mismo pasa con en esa ciudad con el candidato del distrito 7 Antonio López, quien en la pasada elección perdió y ahora repite con el único atributo de ser primo del dirigente estatal de Morena Diego del Bosque.
De Piedras Negras a Ramos Arispe, candidatos como Hilda Licerio, registrada por el distrito 8, quien es sobrina de Isela Licerio, líder de la sección 38 del SNTE en Coahuila; han recibido señalamientos por recibir órdenes de Carlos Moreira y los dirigentes del PRI en la entidad. Son los propios morenistas quienes desilusionados han asegurado que en las próximas elecciones el tricolor se llevará de nueva cuenta un carro completo.
Para algunos poner a Luis Fernando Salazar de candidato a Senador es confirmar que no les interesa el estado, ya que, afirman, registran a un candidato que pierde todas las elecciones y es socio comercial de el exgobernador priísta Miguel Riquelme, a quien a pesar de ser su contrincante en la elección, ya que aspira a la senaduría en 4el mismo estado, no puede criticar en lo más mínimo.