* La mafia política del Grupo Universidad se lanza por las curules del sistema de representación proporcional, con miras a la próxima legislatura federal, para cobijarse en el ansiado fuero y tener, por lo menos, tres años más de impunidad
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez
Especial de Expediente Ultra
Con todo y que se ostenta oficialmente como “un partido nuevo”, en Morena Hidalgo -como en otros partidos- se da una sorda lucha por candidaturas, principalmente por el sistema de representación proporcional -las “pluris”- entre grupos políticos que decenios atrás, con el sistema priista, constituyeron camarillas que acumularon poder político y económico y que ahora en Morena, pretenden renovar sus malas artes para cerrar el paso a “nuevos valores”, de perfiles con prestigio y buena fama pública.
Así las cosas, la mafia política más prominente de la entidad, el Grupo Universidad, se lanza por las curules del sistema de representación proporcional, con sus huestes -aunque desgastadas y descoloridas- con miras a la próxima legislatura federal, cobijarse en el ansiado fuero y tener, por lo menos, tres años más de impunidad.
La investigación primero y el encarcelamiento después del jefe nato de esa mafia, Gerardo Sosa Castelán fue un golpe seco, pero los de la “Sosa Nostra” no se rinden y fueron a registrarse para la selección de candidatos. Tal parece que aprovecharon las facilidades otorgadas por el Comité Nacional de Elecciones que, para evitar concentraciones, permitió que un solo ciudadano pudiese registrar hasta 80 precandidatos por medio de carta poder.
Por ahí se dejó ver Ricardo Baptista, derrotado en Tula, ex perredista, diputado local con licencia, pero el principal cargo en su trayectoria es de lacayo de Gerardo Sosa Castelán. Por supuesto que Damián Sosa Castelán, otro damnificado del desastre de octubre, cuando perdió la alcaldía de Tulancingo; Jorge Mayorga, muy ligado al Grupo Universidad y Gustavo Callejas. En esas andaban cuando se encontraron con otros de la misma ralea: Armando Quintanar Trejo, diputado local por Huichapan y frustrado aspirante a la alcaldía y Víctor Guerrero Trejo, con curul local por Zimapán; también se vio a Beatriz Vargas, asesora de Guerrero Trejo.
Todos conocidos como “los cartuchos quemados”, cuya intención evidente es cerrar el paso a otros prospectos.
En cuanto a otro tipo de aspirantes, los hay activistas con ideas renovadoras, entre los que se puede contar a Navor Rojas, con trayectoria y buen trabajo como carta de presentación, además de Benigno Martínez y Ángel Tenorio Cruz.
El Comité de Morena proyecta terminar la selección para el 14 de febrero. Serán 10 en total, cinco mujeres y cinco hombres para la lista plurinominal correspondiente. La moneda está, pues, en el aire, la suerte en la “tómbola” y la decisión en Mario Delgado y su cofradía de lacayos.
DE TOR
No sabemos si la nueva coordinadora de los diputados locales de Morena, Lisseth Marcelino, sepa algo que nosotros desconozcamos, porque declaró, en defensa a las conferencias matutinas del presidente, que los medios “acuden de manera libre y no remunerada”.
¿En qué se basa para asegurar lo anterior? ¿Acaso es asesora o consejera de Jesús Ramírez?
Eso de querer ser ajonjolí de todos los moles como que no le va a la legisladora. Y se queda muy mal opinando de un tema tan delicado sin aportar datos.