Un verdadero caos ha resultado la formalización de contratos de la compra consolidada de medicamentos para clínicas y hospitales del sector público federal que, según han dicho la señora presidenta Claudia Sheinbaum y su subsecretario Eduardo Clark ya deberían estar en todas las farmacias de todo, absolutamente todo el país.
Una muestra de ese caos se dio el anterior viernes ¡en la madrugada! cuando los representantes de las empresas licitantes recibieron llamadas telefónicas para que firmaran contratos electrónicos que obligadamente deberían entregar el sábado.
Según trascendió, ello fue debido al enojo de la presidenta por los paros de médicos y marchas de pacientes en todo el país.
Giró órdenes y todos se pusieron a trabajar a todo vapor ya bien entrada la noche y hasta casi el amanecer.
Resultado: Pues que la Secretaria dé Anticorrupción y Buen Gobierno (pa’ rimbombante nombrecito) ahora no se da abasto para revisar los cientos de inconformidades que presentó la industria por los fallos al vapor favoreciendo otra vez a los extranjeros.
¿Será por los moches?
Y a todo ello, súmele usted la falta de pagos de 2024 y otra vez tendrá usted un panorama completo del caos en el que se ha convertido la compra consolidada de medicamentos para satisfacer las necesidades de este y el próximo año.
De seguir así, a los pacientes les irá bien si a principios del 2027 ya hay medicamentos.