La Espinita
Andy S. K. Brown*
- Caso Adán: El peor control de una crisis
- Iberdrola y la falta de seguridad jurídica
- No Claudia, no necesitas llamar a Trump
Otra vez salieron a relucir la ignorancia, inexperiencia y cinismo de la 4T. No han sabido gestionar la crisis política provocada por la pendejez o complicidad de Adán López con el capo Hernán Bermúdez.
Porque como bien escribió apenas Catón: “un político, ante una acusación probada hecha a un inferior suyo, suele aducir siempre que no se dio cuenta de lo que éste hacía. Quien eso dice o es cómplice o -peor aún- es pendejo” y ese es hoy el caso del cadáver político que ya ni siquiera coordina a la manada guinda en el Senado.
Callar, censurar a quienes en la Cámara que antes fue Alta pretendieron hablar de la pendejez y complicidad de los tabasqueños arriba mencionados, de AMLO y hasta del Ejército porque ya están involucrados, sólo echó más gasolina al fuego.
¿Quién les diseñó tan estúpida y contraproducente “estrategia”?
¿Acaso el genial (sic) Jesús Ramírez Cuevas?
Porque, de haber consentido que los opositores usaran la tribuna para exponer otra vez al sospechoso de complicidad o pendejez, insisto, y dejarlos sin respuesta –a lo más, su mantra “¡no estás solo!” y ya– nada habría pasado más allá del recinto. Pero, ahora, la actitud censora de Gerardo Fernández Noroña lo ha convertido también en cómplice.
Llevan ya dos semanas tratando de apagar esas llamas… y va para largo.
No pueden. No saben. ¿O no quieren?
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La reforma que deformó al Poder Judicial ya cobró su primera gran víctima: Iberdrola se va, se va, se va.
Argumenta, según información del diario hispano El Confidencial, que lo hace por la ausencia ya visible en nuestro país de seguridad jurídica, pero también fiscal.
Esto último por las absurdas modificaciones que por su nacionalismo mal entendido y peor llevado a cabo implementó AMLO durante su primer sexenio, al obligar a las generadoras de energía eléctrica a vender su producción a la quebrada y ya casi insalvable CFE.
¡Mal negocio! Equivale a que usted siembre, cuide y coseche jitomates en su huerta familiar –o en decenas de miles de hectáreas, como sucede en Sinaloa– y, obligadamente tenga que vendérselos a WalMart para luego comprárselos más caros, ya magullados, con visibles pérdidas de su calidad natural.
¿Qué otro conglomerado empresarial dejará de tener presencia en México?
Y los mexicanos que nos quedamos aquí a sufrir esas y otras inseguridades ¿qué hacemos si no podemos dejar el terruño en el que está enterrado nuestro ombligo?
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A escasos seis días de que entren en vigor los nuevos y más altos aranceles anunciados por el Orange Trump, la presidente formal está pensando si es necesario o no echarle un ring, ring, a su homólogo estadounidense.
En su mentiñera de este jueves Sheinbaum arguyó que los equipos comerciales de ambos países han trabajado conjuntamente para encontrar una posible salida, pero aunque llegaran a ponerse de acuerdo –y ya llevan semanas intentándolo– es bien sabido que todo depende de si le cayeron bien o no al estómago las primeras hamburguesas y cocacolas del desayuno al personaje anaranjado.
Deje de arrancarle pétalos a las margaritas, señora, y ¡lláaaamele!, como decía aquel simpático personaje en un spot del monopolio telefónico.
Le ha funcionado en ocasiones anteriores… hasta que le dejen de responder los timbrazos porque no ha ido a Washington a rendirle la pleitesía que él cree merecer.
@AndySKBrown1
* Pseudónimo bajo el que se redactan informaciones aportadas por los colaboradores y lectores del portal Índice Político.