Héctor Calderón Hallal
Se equivocan aquellos opositores a Alejandro Moreno Cárdenas, que sostienen como argumento falso, que el dirigente nacional del PRI no tiene una justificación clara para aspirar a continuar su dirigencia por un período de 4 años más.
Por el contrario. Moreno Cárdenas sí tiene un discurso con argumentos muy claros sobre su pretensión que pasa fundamentalmente, por la necesidad de imprimirle un giro de 180 grados a la semiótica política (perdedora hasta hoy) de ese partido que dirige, sacudiéndolo del marasmo y el descuido en el que está inmerso desde hace por lo menos 24 años, por una clase política que envejeció y que habría empezado a ver al partido con una visión patrimonialista; una clase política que se habría empezado a acostumbrar a perpetrar conductas antisociales y hasta delitos graves durante el desempeño de su función pública o al tener responsabilidad pública gracias al PRI… pero eso sí… soslayando o negando frontalmente su responsabilidad en lo personal al dejar el cargo y buscando siempre que la reparación del daño, de tipo patrimonial o político según fuere el caso, lo asumiera de forma pecuniaria, por multa o políticamente (recibiendo el voto de castigo y el desprestigio)… el PRI, en el plano institucional.
Los priistas, sean militantes, simpatizantes, cuadros directivos y desde luego, los candidatos del tricolor en campaña siempre recibieron el castigo de los hechos o actos delictuosos o antisociales cometidos por los malos priistas… en las urnas y en ese ‘basurero del desprestigio’ histórico reciente.
Los errores y las ‘malas actuaciones’ de unos cuantos malos políticos del Revolucionario Institucional no deberían de incidir en la reputación global del instituto y sus buenos militantes.
Particularmente cuando de hacer “recuentos” por los resultados electorales se trata: La caída del PRI se viene cincelando, quirúrgica, artísticamente desde hace varias décadas, gracias a las malas actuaciones, como a los actos antijurídicos y antisociales de muchos de los grandes cuadros, desde los puestos de más alta responsabilidad en la administración pública mexicana… en sus diferentes niveles de gobierno.
La derrota reciente, que sitúa al PRI como tercera fuerza política con el 11% del total nacional, no es culpa estricta de ‘Alito’ Moreno Cárdenas y su dirigencia.
Desafortunadamente, periodistas serios y dignos de todo el respeto y la admiración de sus lectores y seguidores, como Denisse Maerker, le han regateado en su análisis al presidente nacional del CEN del PRI, Alejandro Moreno, el atributo de tener un discurso con una narrativa alterna al discurso hegemónico de la 4 T, que dé esperanza a los jóvenes. Y, desestiman de paso, la pretensión genuina de ‘Alito’ Moreno y quienes lo apoyan, de ofrecer esa narrativa alterna que les permita congraciarse con el 60% de mexicanos que no votaron por Morena y aliados el pasado 2 de junio; y que les permita como electorado opositor, creer en un mañana democrático, donde su voto tenga expectativa de imponerse algún día.
Esta estrategia encabezada por ‘Alito’ Moreno, representa un cambio descomunal en favor de la vida institucional del partido, otrora vencedor único e implacable y hoy, competidor respetuoso de la vida democrática.
Es un cambio que le da también esperanza a ese amplio sector poblacional que es la juventud mexicana opositora a López Obrador y a su régimen, por explicarse y mitigar su orfandad ideológica y política en la que actualmente se encuentra.
Porque sí tiene un discurso con convicción ‘Alito’ Moreno… sabe muy bien lo que quiere… y cómo lo va a lograr.
Y lo que quiere -entre otras cosas- se reitera, es darle esa ‘bocanada de oxígeno’ que necesita el PRI para meterlo de nuevo a la pelea… y a la ‘ruta ganadora’.
Lo que quiere es -simultáneo a esta pretensión competitiva- devolverle el prestigio al instituto político… no permitir que injustamente, la opinión pública y la gente en general dé por sentado que todos los priistas son corruptos o no son ‘dignos de recibir la confianza del voto ciudadano’…
…y no permitir tampoco que algunos opinadores ‘ligeros’ o malquerientes, generalicen o asuman ‘verdades aparentes’ sobre el PRI, su militancia, sus cuadros, sus simpatizantes y/o sus dirigentes…. Ni su historia, son corruptos, nefastos o indignos de la confianza popular.
Retomemos entonces dos ideas acuñadas y hasta perfeccionadas por dos grandes analistas, dos mentes brillantes, como nuestro admirado Carlos Marín y el gran Germán Martínez: ambos coinciden en que: … “El que generaliza, absuelve (al auténtico responsable del injusto denunciado) … o de plano ‘chorea’… (miente/especula).
Por eso cuando el público en general o algún panelista u opinador crítico del PRI resume que en el PRI es un partido ‘corrupto’ o todos los miembros del PRI lo son… sólo está absolviendo a unos cuantos que han cometido los grandes ilícitos en la historia… y está ‘embarrando’ a todo el instituto y a su militancia histórica; o de plano está ‘choreando’… especulando.
Aunque tanto Marín como Zepeda deliberadamente se han referido con este aforismo al presidente López Obrador y sus colaboradores del Gobierno de la 4 T… que son expertos en “generalizaciones” cuando denuncian…. Nunca dan un nombre específico en los grandes ilícitos, sobre todo de los perpetrados en esta su administración… denuncian de manera general, sin precisar nombres… y con eso absuelven automáticamente.
En lo sucesivo, en el PRI, según los planes del dirigente nacional del PRI, no se aceptará una sola ‘generalización’ sobre conductas de priistas… se habrá de exigir que se señalen nombres en específico… y se exigirá que los responsables, aunque sean del PRI asuman por sí mismos las consecuencias jurídicas, sociales, morales y políticas.
“En el PRI del nuevo siglo, no caben los intocables; ni los acuerdos cupulares… solo los mexicanos y las mexicanas”, dijo claramente el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, la noche de este miércoles, al concluir los trabajos de deliberación de sus consejeros -vía remota o virtual- donde con más de 474 votos a favor (el 97.5%) 5 votos en contra y 7 abstenciones, fue acordada la forma de elegir a la nueva dirigencia del PRI para el siguiente período: será por Asamblea directa de consejeros.
Son los factores financieros y de tiempo, los justificantes…según se dice en el PRI.
Tiempos traen tiempos… O como consigna el Leviatán: “Siempre hay un tiempo para todo”.
Son los tiempos de esta nueva generación de políticos y servidores públicos que se han preparado también con excelencia para tomar las riendas de la vida pública de esta nación.
Así como precisamente tuvieron ‘su tiempo’ quienes critican artera y hasta injustamente a ‘Alito’ Moreno, su planilla de colaboradores y seguidores en todo el país. Ellos también recibieron la confianza y la oportunidad de las generaciones que los formaron y antecedieron.
Y hasta la misma dinámica nos orilla a los observadores a hacerles a todos ellos, (Labastida, Sauri Riancho, Beltrones, González Parás, González Curi, Reyes Baeza, Montiel Rojas, entre otras) la misma interrogante que le lanzan vía interpósitos entrevistadores a ‘Alito’: “¿Qué pretenden?; ¿Qué buscan oponiéndose a que Moreno Cárdenas complemente su plan de reestructuración o modernización del PRI?”; ¿Acaso planean incidir en el nombramiento de la nueva dirigencia con ‘piezas afines’?… No creemos que sea el atractivo de los recursos públicos a los que tiene derecho aun el partido tricolor, lo que mueva a ninguno de estos políticos para emprender batallas públicas de esta envergadura.
Particularmente no lo creemos, tampoco el hecho de que quieran imponer estos personajes ‘cuotas dinásticas’… pues no lo necesitan, de hecho, ni económica ni políticamente…. Ya que la mayoría de los vástagos de estos políticos también han crecido en base a su talento y esfuerzo individuales… son adultos maduros todos… y han demostrado no necesitar el impulso de sus padres.
Entonces… ¿Cuál es el objeto del encono?… ¿Cuál es el fin de negarse a trabajar coordinadamente para sacar a ese partido del ‘hoyo’ en el que cayó al captar solo el 11% de la votación total nacional, sin hacer señalamientos bizarros?…
Cualquier individuo en México con dos dedos de frente, sabe o deduce que en el pasado los dirigentes del PRI al momento de convocar a elección de nuevo dirigente, por encargo presidencial (que era del PRI), eran los que “tenían la sartén por el mango” y organizaban el proceso acomodándolo a favor del candidato favorito o previamente escogido por el presidente de la República de la época… Eso sí era ser ‘autoritario’ y hasta tirano.
Hoy se espera que, con esta deliberación sobre la forma de elegir al próximo Comité Ejecutivo Nacional, que será por el voto directo de los consejeros, los políticos de la “vieja guardia” que se oponen a la llegada de ‘Alito’ Moreno, interpongan recurso de queja ante el Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y se espera que, a partir de este mismo jueves, se pronuncien los diversos candidatos a presidir el CEN del PRI, con esos mismos bríos, con esa misma seguridad de movilizar las grandes masas que los respaldan a todos y cada uno de ellos… sobre todo con esos mismos recursos financieros tan abundantes como de los que se disponen hoy día para hacer el trabajo de proselitismo electoral por todo el país.
Se valoran ya en el análisis de coyuntura de varios analistas, la posibilidad de que emerjan y le disputen a ‘Alito’ Moreno la dirigencia, cuadros de la talla del Ingeniero Miguel Ángel Riquelme Solís, exgobernador de Coahuila; del Maestro Enrique De la Madrid Cordero, exsecretario de Turismo del Gobierno Federal; entre algunos otros.
Se verá entonces la importancia de poseer, -como dirigente partidista- además de conocimientos técnicos y experiencia en la tecnoburocracia, ascendencia entre las clases marginadas con un discurso de penetración social, que lleve esperanza de superación a los priistas que han quedado al margen del desarrollo y las oportunidades… que han quedado al margen de la salud pública y la satisfacción mínima de sus necesidades vitales… no obstante la beca del nini, la del abuelito y la de la hermana que es madre soltera.
No se duda que tanto Riquelme como De la Madrid, sean excelentísimos cuadros para desempeñarse en un gabinete presidencial con excelencia, así como también para aspirar incluso a la Presidencia de la República en el 2030… son hombres preparados y cuadros muy completos… pero para el cargo de dirigente partidista, que implica promoción de un producto, venta de las ideas al público elector… pasión para encerrarse en un callejón y defender con uñas y dientes una convicción y hasta un voto… se necesita pues, conocer un lenguaje muy especial.
Un lenguaje que sí conoce Alejandro Moreno Cárdenas… porque si algo posee, para el cargo de dirigente partidista, es carisma… y “barrio” … mucho barrio.
Por cierto… ¿Y si resulta ‘Alito’ la solución para levantar esta vez al partido a partir de este punto de inflexión que significó una auténtica “Elección de Estado” donde ningún partido diferente a (o ajeno al interés de) Morena salió bien?
¿Por qué no?
Autor: Héctor Calderón Hallal
@CalderonHallal1;
fixiflaux99@gmail.com;
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