En la mañana de este viernes, una pipa de la empresa Soni Gas quedó varada por una falla mecánica, lo que ocasionó que se impidiera la circulación en la Zona Hotelera de Cancún, Quintana Roo, y la entrada a los hoteles cercanos, por el riesgo de explosión que representa el gas LP.
Los accidentes de este tipo de vehículos son algo común en todo el país, pues en lo que va del último mes autoridades estatales y federales han reportado al menos una decena de ellos, en los cuales de forma lamentable han fallecido decenas de personas.
Un ejemplo de ello fue la explosión de una pipa con gas LP, ocurrida en la autopista Tepic-Guadalajara, en el kilómetro 106 entre Ixtlán del Río y entronque a Chapalilla, en el municipio de Jala, y que de acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Nayarit murieron 13 personas por calcinamiento.
En noviembre, una pipa cargada con gas LP volcó cuando circulaba sobre la autopista México-Pachuca, lo que provocó la movilización de los cuerpos de emergencia y el cierre de la circulación, dejando una persona lesionada.
Mexicanos en riesgo
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 79% de los hogares mexicanos usa el gas LP en sus actividades cotidianas. Sin embargo, por sus características el Gas Licuado de Petróleo (LP) es un energético de alto riesgo.
El gas LP se produce en estado gaseoso, no obstante pasa por un proceso de transformación, para ser transportado en estado líquido, mediante el cual se comprime y enfría (por lo cual se le dice licuado).
Al estar en estado líquido se pretende que sea posible transportarlo con mayor facilidad. Una fuga de este combustible líquido es considerada mucho más peligrosa, ya que al pasar de líquido a gas (cuando expulsa vapor), su volumen se multiplica por un factor superior a 200.
A causa de esto, en caso de fuga, se desprende vapor que resulta más pesado que el aire y tiende a acumularse en espacios reducidos o zonas bajas. El vapor tenderá a bajar al suelo con el riesgo de que pueda encontrar una fuente de ignición mientras se mantiene dentro de sus límites de inflamabilidad.
Existe un importante factor de riesgo en los procesos de almacenamiento y transporte del gas LP, dicho problema no se presenta en torno al Gas Natural. Económicamente los costos del uso del gas LP son más altos para los consumidores.
En contraparte, el gas natural no adolece de estos problemas por dos razones:
Su transportación se realiza de forma subterránea en cumplimento normas establecidas
Al mantener su condición de Gas se dispersa en el ambiente y no se acumula fácilmente.
En caso de una fuga de gas natural, al ser más ligero que el aire, tiene una tendencia a elevarse y por ende a dispersarse en la atmósfera. Adicionalmente hay que considerar que existe normativa estricta para la instalación de ductos que lo transportan.