Cecilia Solís es una reportera con una larga trayectoria en Quintana Roo que se ha destacado con muchos de sus trabajos periodísticos, sin embargo se convirtió en una especie de punta de lanza de la lucha del movimiento feminista en esas latitudes luego de que resultara baleada en una marcha en el año 2020.
El 9 de noviembre de ese año acaeció la represión más grave en la historia de la ciudad de Cancún, donde policías municipales y estatales reprimieron de forma violenta una manifestación, haciendo uso de armas de fuego, en contra de decenas de personas que protestaban por el feminicidio de la joven Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado, conocida como Alexis.
Ese día Solís cubría la protesta y recibió un disparo en una pierna, posteriormente acudió a la Fiscalía de Quintana Roo a levantar una denuncia contra quien resultara responsable por la agresión, pero dejó en claro que los uniformados ni habían tirado balas de salva ni lo hicieron al aire.
A partir de ese día Solís comenzó a ser un rostro visible de la lucha de las mujeres en Quintana Roo que hoy da una clara muestra de congruencia, pues en conjunto con su labor de periodista recientemente hizo una revelación que no hace sino demostrar congruencia con sus principios.
A manos de Solís llegó el expediente de Nadia “N”, una mujer que interpuso una demanda por una presunta violación en contra de Oscar Rébora, Subsecretario de Ecología y Medio Ambiente del Estado, caso que llamó poderosamente su atención.
Una investigación hecha por la misma Cecilia Solís, le arrojó dudas sobre la veracidad de la acusación y, aunque la comunicadora se entrevistó con la víctima para darle difusión al caso, conforme avanzó en la investigación se dio cuenta de las inconsistencias que las mismas autoridades encontraron en la denuncia y por las cuales decidieron que la misma no era procedente.
En un acto de valentía y sabiendo lo que podía venir por parte de otras mujeres, Solís hizo público el caso, pero para denunciar que la acusación se trataba de una extorsión en contra del presunto victimario por parte de la familia de la víctima por un cargo público.
Pese a las críticas que ha tenido en contra, la comunicadora ha encontrado eco en sus palabras en otros colectivos feministas que la han abandonado la defensa de Nadia “N” luego de la investigación presentada
Y es que el que la comunicadora haya decidido levantar la voz es muestra de cómo un movimiento al que constantemente con una malsana intencionalidad se acusa de violento, puede autorregularse, conseguir legitimidad y continuar con la lucha.
Aunque definitivamente no son mayoría, hay casos que han dejado profundas dudas en la lucha por los derechos de las mujeres. Para muestra está el caso del músico Armando Vega Gil, quien en 2019 se quitó la vida tras una denuncia en su contra a través del Me Too Músicos Mexicanos.
Ese caso del finado líder de la banda Botellita de Jerez dejó mucho para la reflexión sobre las acusaciones que se hacen, pero este de Cecilia Solís también, pues como bien señala la comunicadora, se termina por manchar una lucha legítima y necesaria en favor de las verdaderas víctimas.
https://youtu.be/YumOO0SD7IM