Por Arturo Sandoval
“Si quieres que te digan algo, pregúntaselo a un hombre; si quieres que se haga algo, pídeselo a una mujer” – Margaret Thatcher.
Guante de seda y mano de hierro, frase repetida en esta columna en otras ocasiones para referirme a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo. Su labor en mi delegación Tlalpan, después como Jefa de gobierno de la CDMX, fue en un principio con poca difusión, a pesar de las buenas y muchas obras públicas y sociales realizadas por la científica. Ya en la segunda parte de su gobierno en la Ciudad, cacarearon el huevo bien y bonito.
Al buen entendedor, pocas palabras
Nadita de nada tardan los empresarios de los medios convencionales, incluso de gobierno, para hacer una purga muy amarga a varios de sus opinólogos, panelistas, conductores de noticieros, intelectuales péndulos, etcétera. Muchos de los despedidos declaran un posible acto de censura; hasta ahora, si fue injusto el despido, ninguno ha presentado denuncia en los tribunales en defensa del trabajo en contra de sus ex patrones.
Lo saben muy bien: su paso de estrellas de la comunicación chatarra, a bolsas vacías de productos chatarra, para terminar en la basura. Y seguirá el descarte de personal que no sólo ya no es negocio para atraer ingresos o audiencia a sus patrones; también por públicos cansados de sus mentiras y formas churriguerescas de hablar, con tono dogmático.
Posiblemente muchos de ellos y ellas, pierdan respetabilidad en sus cerrados círculos rojos, por no salir en las pantallas principales de la TV., o en la Radio; por perder el poder e influencia en todas partes. Subieron muy alto y, la caída sí que dolerá mucho. Algunos conocerán dificultades financieras; otros enriquecidos no sufrirá mucho su economía, pero, ambos, con unos egos muuuuy destrozados.
Serán sustituidos, al menos en medios comerciales, por más jóvenes; nuevos “mentirosos con credibilidad”, disfrazados de progresistas, con lenguaje e imagen acorde a los jóvenes. Una renovada manada de lobos con modernos disfraces de ovejas. En el inicio para quedar bien con la primer Comandanta de la Nación y la esperanza de ser beneficiados con publicidad o en sus otros negocios en el caso de los medios; a los otros empresarios, también estar en la lista de proveedores de gobierno, con buenas posibilidades de ser contratados. Los “cadáveres” de sus ex empleados los brindan como ofrenda al nuevo gobierno sin que éste se los pida.
Como columna de opinión, tengo más especulaciones sobre los sucesos muy sabrosos en materia de política actualmente. La supuesta petición de Yunes Márquez para conocer a Claudia Sheinbaum por medio de Augusto López, más las declaraciones superficiales de la doctora Sheinbaum después de la reunión con el panista renegado para mostrar como una inocente reunión de relaciones públicas, es difícil de creer.
Miguel Ángel Yunes Márquez es como un fiel de balanza al cual se debe tener muy bien controlado por lo valioso de su voto en las siguientes reformas; desde luego no porque le simpatice a Sheinbaum; sino porque la negra biografía familiar y personal del senador Yunes es el muro de contención para que no escape de los intereses de la bancada de Morena en el Senado.
Es posible imaginar a Claudia Sheinbaum en esa reunión; frente a Yunes, quitarse el delicado guante de seda poco a poco, para finalmente mostrar un duro puño de hierro macizo con deslumbrante brillo plateado y leerle la cartilla al Senador “converso”. La mirada de una mujer determinante como Claudia Sheinbaum, debe hacer correr una gota de sudor frío a lo largo de la espalda. El senador Yunes será útil mientras no brinque otro chapulín a Morena; lo cual no tardará mucho.
“Una mujer debe ser dos cosas: quien ella quiera y lo que ella quiera.” Coco Chanel.
NOTA: sí, por fortuna tendremos a una Presidenta que no les da vuelta a los problemas, los enfrenta directamente con hechos para encontrar soluciones.
NOTA 2: ¿le dieron celos a la señora Téllez por los halagos de AMLO a su Bellaco?