CAFÉ DE MAÑANA
Por José Luis Enríquez Ambell
En los últimos meses se han reportado cortes de energía eléctrica en centros de salud del IMSS Bienestar en diversas localidades del estado de Veracruz, y afectando con ello la atención médica a la derechohabiencia, así como a las familias que necesitan de los servicios del sector salud en su conjunto.
Muy independiente a si los cortes de energía son atribuidos a problemas administrativos y la falta de pago, han limitado la prestación de servicios de salud, incluyendo la vacunación en algunos casos. Y lo grave, es que todas las autoridades inmersas (CFE, IMSS BIENESTAR, SALUD FEDERAL Y ESTATAL, entre otras), me parece que poco o nada está haciendo para atender y corregir este problema que no es un asunto menor.
En Medellín de Bravo, Fortín de las Flores, la Unidad de Salud Los Pinos (Veracruz Puerto), y otros centros de atención del sector salud son una muestra de esa desatención oficial, y que desde hace meses están sin electricidad, y eso afecta la atención básica de las comunidades rurales sobre todo.
Las culpas se las reparten el sector salud y la comisión federal de electricidad, y lo real es que la falta de voluntad y sensibilidad social de los servidores públicos esos sectores como de otros niveles institucionales, incurren en actos de responsabilidad y que podría escalar de lo administrativo a lo penal, de no hacer un poco de conciencia, pues muestran una conducta muy alejada del humanismo que promueve el regimen.
Y es que la falta de electricidad afecta la atención médica, incluyendo la administración de vacunas y otros servicios esenciales e incluso la.gonernadora Rocío Nahle ha venido hablando de garantizar el abastecimiento de medicamentos en hospitales, y así que las personas reciben atención en el centro de salud, la situación es de conocimiento de las autoridades a cargo. Sin embargo, el problema con el servicio de energía eléctrica continúa.
“Afuera del centro de salud de Medellín de Bravo, y a unos metros del Ayuntamiento de esa cabecera municipal, los trabajadores sacan los escritorios y brindan las consultas al aire libre. Esto sin importar las condiciones climatológicas, durante la temporada de calor y otras veces con lluvia”, y así es sumamente imposible trabajar para médicos y enfermeras, pero también para recibir servicios de manera óptima.
Las autoridades – de los tres niveles – no se ve que atienden el problema. La pelota se la pasan entre el IMSS BIENESTAR, la CFE, los AYUNTAMIENTOS, el DIF – Estatal y en los municipios – y por supuesto el propio sector salud.
DE SOBREMESA
Sin intentar ser catastrofista con el enfoque del tema, el maíz; parece desgranarse y el precio de la tortilla; dispararse, y ambos a una velocidad máxima en contra de la estabilidad económica y del presupuesto en los hogares.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT
En México se tienen reconocidas más de 80 variedades de maíz, y desafortunadamente cada vez se cultiva menos en todas ellas. Las razones son diversas y dispersas, porque además debe saberse que existen productos agrícolas más rentables y productivos.
UN CAFÉ DE OLLA DE BARRO
El INEGI -luego del Censo Nacional Agropecuario 2022- nos sorprendió con información a la baja en la producción del campo en varios conceptos, incluso en nuestra entidad, que históricamente había sido ariete y referente nacional como productor de maíz, entre otros productos. En Veracruz el promedio por hectárea es de 3.5 toneladas, en Tamaulipas es de 13.0 toneladas o sea, casi 10 toneladas de diferencia, en siembra de maíz blanco nacional.
UN CAFÉ CON PIQUETE
La cultura nuestra nos hace depender de la masa y tortilla, pero el maíz tiene otros múltiples husos, como alimentos chatarra, los aceites, el alimento para ganado, almidones, entre otros. Y la producción del país ya no alcanza para la alimentacion nacional que demanda toda la población.
UN CAFÉ PA’ LLEVAR
“México, somos el principal importador de maíz de los Estados Unidos”. Y estos productos son mezclados y todos los comemos o sea, “no son auténticos”. A pesar de algunos estudios se puede decir que en la actualidad “no hay una confirmación que el maíz genéticamente alterado produzca un daño a la salud”, aunque la discusión parece que continuará en este sentido.
¡ES CUANTO!
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