Magno Garcimarrero
Trascendental la mención que, ha hecho la presidenta Sheimbaum, al mencionar a Josefa Ortiz Téllez Girón, con su nombre de familia, y no con el nombre de casada: “Josefa Ortiz de Domínguez”, como la historia oficial la mentó siempre. Trascendental porque la pone al día, le quita el falso remoquete de “Corregidora”, cargo que sólo tuvo por contagio verbal chismográfico popular.
La desembaraza del incorregible Corregidor de Querétaro… querendón y cachondo, a juzgar por la docena de hijos que le confeccionó a doña Chepita, aparte de los dos que él ya llevaba de un matrimonio anterior y que, ella tuvo que atender y terminar de educar.
La participación de doña Josefa en el conjuro independentista, nos permite entender que ella también dio el grito de independencia y libertad de un sojuzgamiento doméstico, el que obviamente sufría bajo y debajo del encimoso corregidor Miguel Domínguez quien con su apellido rimaba, cada vez que se le arrimaba… “ya no chin…”.
Josefa Ortiz Téllez Girón fue la heroína pionera de la independencia y libertad que, por siglos las mujeres enajenaron a favor de quienes las adquirieron a título y dominancia sacramental jurada ante el altar. ¡Viva Josefa Ortiz Téllez Girón!
M.G.