Ricardo Del Muro / Austral
El reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revela que Chiapas encabeza la lista nacional en condiciones críticas de ocupación, con una tasa de 49.8% en el primer trimestre de este año. Esto significa que casi la mitad de los trabajadores en la entidad laboran en situaciones precarias, ya sea por jornadas reducidas, ingresos inferiores al salario mínimo o extensas horas de trabajo sin una remuneración adecuada.
A pesar de registrar una tasa de desocupación de 2.5%, semejante a la media nacional, esta cifra no refleja la calidad del empleo en este estado del sureste. Actualmente la población ocupada asciende a 2 millones 252 mil 361 personas (contra 57 mil 145 desempleados). Sin embargo, el 70.9% de los chiapanecos que tienen empleo se encuentran en la informalidad laboral, lo que implica la ausencia de prestaciones, seguridad social y estabilidad laboral.
Una situación que facilmente puede comprobarse al preguntar su situación laboral a la mayoría de las empleadas y empleados de muchísimos negocios en Tuxtla Gutiérrez y otras ciudades chiapanecas.
La Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación (TCCO) se refiere al porcentaje de la población ocupada que se encuentra trabajando menos de 35 horas a la semana por razones de mercado, más la que trabaja más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y la que labora más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
Mientras que la Informalidad se refiere al trabajo que no está protegido por la seguridad social, principalmente en las actividades agropecuarias, el servicio doméstico y empleados que trabajan en pequeños negocios.
En los niveles más altos de la ocupación en condiciones críticas – se consideran horas trabajadoras y los ingresos como proporción de la población ocupada – se ubicaron Tapachula (48.6%) y Tuxtla Gutiérrez (46.7%), las dos principales ciudades chiapanecas, en porcentajes sólo superados por el que registra Reynosa (48.7%) en Tamaulipas.
A pesar de que las autoridades estatales y los funcionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presumen el incremento en afiliaciones, las cifras dadas a conocer por INEGI muestran los altos niveles de informalidad y subocupación que afectan la calidad del empleo y los ingresos de la población. Las ciudades de Tapachula y Tuxtla Gutiérrez reflejan esta situación, con más de la mitad su población ocupada en condiciones de informalidad (56.3 y 54.4%, respectivamente).
Estos indicadores evidencian una realidad laboral alarmante que requiere atención urgente. Es imperativo que las autoridades implementen políticas públicas enfocadas en la formalización del empleo, la mejora de las condiciones laborales y la creación de oportunidades económicas que permitan a los chiapanecos acceder a trabajos dignos y bien remunerados.
El reporte del INEGI señala que México registró una tasa desempleo de 2.5% en el primer trimestre de 2025, lo que representa una ligera mejora respecto al 3% reportado entre octubre y diciembre de 2024. Esto significa que en los primeros tres meses del año la población desocupada fue de 1.5 millones de personas, mientras que la población económicamente activa (PEA) totalizó 60.5 millones, es decir, 172 mil menos que en el primer trimestre de 2024.
Los sectores que más empleo perdieron en el último año fueron la agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, con una reducción de 228 mil trabajadores; la industria manufacturera, con 175 mil empleos menos, y los servicios diversos, que perdieron 151 mil puestos.
En contraste, algunos sectores mostraron incrementos. Los servicios sociales incorporaron a 59 mil personas, y los restaurantes, servicios de alojamiento, profesionales, financieros y corporativos registraron en conjunto un aumento de 163 mil trabajadores frente al mismo periodo del año anterior.
El informe también muestra que 3.9 millones de personas estuvieron subocupadas durante el trimestre. En el sector informal hubo una disminución interanual de 88 mil personas, aunque esta modalidad laboral todavía concentra a 32 millones de trabajadores, lo que representa una tasa de informalidad de 54.3% de la fuerza laboral total.
Las entidades con mayores tasas de desocupación en el primer trimestre de 2025 fueron Tabasco (4.9%), Coahuila (3.5%) y Ciudad de México, Durango y Tamaulipas (3.4% cada una). Aunque en este contexto, Chiapas mantiene un porcentaje de desocupación menor 2.5%, semejante a la media nacional, los datos sobre informalidad y condiciones críticas de empleo, advierten que la transformación del panorama laboral en Chiapas no solo es una cuestión de justicia social, sino también una estrategia esencial para el desarrollo económico sostenible de la región. RDM