Ricardo Del Muro / Austral
La organización Pueblo Creyente del municipio de Chicomuselo (Chiapas) denunció este lunes que agentes de pastoral y servidoras de la parroquia de San Pedro y San Pablo, fueron detenidos por integrantes del grupo El Maíz, base social del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que mantiene casetas para controlar el acceso a la cabecera de ese municipio, vecino de Frontera Comalapa.
De esta manera, los grupos del crimen organizado se han extendido a este municipio que se localiza en la Sierra Madre de Chiapas y colinda al este con Frontera Comalapa y al norte con La Concordia y Socoltenango, por lo que se ha convertido en una zona estratégica para el tráfico de indocumentados y drogas.
Los habitantes de Chicomuselo ya están padeciendo el mismo estado de sitio, terror y extorsión que padecen sus vecinos en Frontera Comalapa, donde no se han podido realizar elecciones y el gobierno municipal está en manos del crimen organizado, que cobra derecho de piso y controla el ingreso de personas y mercancías al municipio.
Así le sucedió al grupo de religiosos, integrado por hombres, mujeres y niños, que fueron detenidos en un desvío del barrio Chachahaul, en la carretera que comunica a Chicomuselo con La Concordia, donde los interrogaron sobre su identidad y actividades.
Al lugar “llegaron algunos taxis y camionetas con hombres de El Maíz, quienes tomaron fotografías y videos a las unidades con las hermanas y hermanos a bordo. En un rato más los dejaron pasar”, pero nos preocupa su seguridad y de todo el pueblo que sigue siendo violentado, señaló la organización religiosa.
La organización Pueblo Creyente expresó preocupación por la seguridad de sus miembros y de los residentes de la zona, denunciando la violencia generalizada y la falta de acción de las autoridades frente a la criminalidad.
A finales de agosto se registró un enfrentamiento armado sobre el tramo carretero Chicomuselo – Siltepec, que dejó un saldo de seis hombres muertos, junto a una camioneta Toyota, tipo Tacoma, que tenía impactos de bala.
Ante esta situación, más de 5 mil habitantes del municipio realizaron una Marcha por la Paz, el 12 de octubre, que partió del arco de la entrada principal del municipio al parque central, para manifestar su preocupación por la inseguridad y denunciar los bloqueos carreteros en la carretera hacia Frontera Comalapa.
Una semana después, el 21 de octubre, fue asesinado el maestro Artemio López Aguilar, que había sido uno de los principales promotores de la marcha por la paz. De acuerdo al reporte de la Fiscalía estatal, los asesinos ingresaron al domicilio del profesor, cerca de la una de mañana, en donde amenazaron a su familia con armas largas y después ejecutar al profesor.
Artemio López Aguilar era miembro del bloque democrático de la sección 40 del SNTE, adherido a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y militante de Morena en Chicomuselo.
La noticia del cobarde asesinato generó una fuerte reacción del magisterio chiapaneco y desató una serie de protestas de diversas organizaciones de derechos humanos y dirigentes políticos, quienes exigieron una pronta y exhaustiva investigacion para llevar a los resposables ante la justicia y poner fin a la impunidad que ha existido en casos similares. RDM