Si la vida es un cuento, estoy segura que de igual forma podríamos seccionar las etapas de nuestras vidas o las que inciden en la misma y son protagonizados por otros actores de la vida diaria.
Los seis años de gobierno de Enrique Peña Nieto, bien podrían ser el argumento de varios sucesos que incurren e impactan en nuestras vidas, y pasaríamos a ser como actores incidentales en la obra personal del presidente de México.
Los primeros cien días de gobierno peñista han mostrado una alta tensión que tiene a todos a la expectativa de que esta no decaiga por el bien de la mayoría de todos los gobernados.
Si las acciones emprendidas por el gobierno federal en estos primeros días fueran las líneas de un texto que nos intriga por como se anunció y lo que prometió en su fase de promoción; muchos de nosotros estaríamos sentados ojeando cada una de sus gráficos, al borde de la silla o sillón sin pestañear siquiera.
Tampoco estaríamos leyendo un texto al estilo panista, que mucho parecía del corte de autoayuda, pues salvar a México dependía en mucho de lo que cada uno de nosotros hiciera, más que de las acciones de gobierno.
La prefiguración de mandato del poder Ejecutivo, ya representa la fuerza de las acciones con las que el país experimenta cambios decisivos. Algunos serán positivos y otros, sin duda, apenas el preludio de lo que podrá ser.
El inicio de este gobierno priísta promete impactar en nuestras vidas como los párrafos de una buena narrativa, y ese podría ser el gran reto del autor, porque parafraseando a quienes nos dan pautas teóricas de análisis,” cuando un texto se inicia con un nivel demasiado alto, es muy difícil sostenerlo; puede llegar un momento en que incluso desaparezcan los verbos y los adjetivos que pudieran expresar las imposibles acciones sobre tensionadas dentro de la narratividad planteada en el principio”. (Guillermo Samperio, en Después apareció una Nave, Alfaguara, 2006).
Acta Divina…Durante su mensaje de los primeros cien días de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto señaló: “… ha quedado claro que el futuro del país depende del compromiso y la corresponsabilidad de todos los mexicanos. La sociedad cada vez está más convencida de que se puede transformar al país, trabajemos unidos en armonía y con ánimo positivo y propositivo para proyectar a la nación como al sitio que se merece ser”, “hace 100 días arrancamos con visión, fuerza y pasión, nos hemos propuesto mover a México para llevarlo al lugar que se merece, la intensidad de este inicio no será pasajera, es el ritmo de trabajo que mantendrá este gobierno”.
Para advertir… Muy lejos quedaron los días de Peña Nieto en la FIL de Guadalajara.
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