Redacción Noticias MX.- La industria automotriz mexicana considera que el año 2019 fue negativo tanto en exportaciones como en el mercado interno, y registró severas caídas provocadas por el estancamiento económico, la incertidumbre, la falta de confianza del consumidor y el desempleo.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, expuso que 2019 cerró con cifras muy negativas y “diciembre fue muy mal mes” para la exportación, pues se comercializaron 229 mil 227 unidades.
Ésto significó una caída de 16.7 por ciento o 45 mil 818 unidades menos respecto al mismo mes de 2018. Agregó que de enero a diciembre de 2019 la caída de las unidades exportadas fue de 3.4 por ciento, lo que sumó un total de tres millones 333 mil 586 unidades, o sea 115 mil 615 autos menos.
Aseguró que esta caída es resultado de lo que pasa a nivel mundial, pues México podría producir hasta cinco millones de autos. Sin embargo, ésto no es un tema de “capacidad de plantas, sino de una caída de la demanda a nivel mundial”.
Citó que en Estados Unidos, que capta el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas, presentó una caída de 17 por ciento, indicó Notimex.
Así, dijo que lo que se observa en la producción y exportación forma parte de la incertidumbre que se observa en los mercados mundiales, los cuales “están retraídos y sufrido caídas anuales: Canadá, con un retroceso del 12 por ciento; Latinoamérica, 29 por ciento; Europa 18.7 por ciento, y Asia 13.3 por ciento”.
Respecto a la venta de vehículos nuevos, el director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, informó que en diciembre pasado el mercado interno cayó 8.3 por ciento, ésto es, 11 mil 836 autos menos, un total de 130 mil 448 unidades.
En el acumulado, en todo 2019 la baja de ventas de autos nuevos disminuyó 7.7 por ciento, o 109 mil 199 unidades menos, lo que se traduce en una venta total de un millón 317 mil 727 unidades.
Rosales expuso que en 2020 la “crisis” que enfrenta el mercado interno se mantendrá, y se estima que el pronóstico de ventas para este año sea de un millón 272 mil unidades, ésto es 3.4 por ciento menos de coches vendidos.
Agregó que existen varios factores negativos en la compra de unidades nuevas, tales como el financiamiento, el cual se desaceleró en 2019 respecto a 2018.
De esta manera, dijo que el año pasado se comercializaron mediante crédito un total de 706 mil 856 unidades, lo que significó 58.5 por ciento del total, lo que mostró un 10 por ciento por cobro menos, en comparación con 2018.
Además, reconoció que aún cuando “la calidad de la cartera automotriz es buena, sí se ha observado un deterioro”, ya que a diferencia de 2013 a 2015, cuando la cartera vencida fue de 1.3 por ciento, ahora ha pasado a 1.88 por ciento, con datos de noviembre de 2019.
Sin embargo, aunque esta cifra aún resulta manejable, el deterioro es resultado del menor otorgamiento de crédito, producto también por una debilidad de la demanda.
Además dijo que en cuanto a la importación de vehículos usados se registró un incremento, y en noviembre ingresaron al país 144 mil 437 unidades, un aumento de 10.9 por ciento, y se espera que al conocerse las cifras de diciembre, en total se hayan importado 160 mil unidades.
Ésto debido a que por el momento no han podido ser modificadas las Reglas de Comercio Exterior, que mantienen algunas lagunas y por las cuales se ingresan unidades en malas condiciones.
Por último, Eduardo Solís anunció que dejará el cargo luego de 12 años de trabajar por la industria automotriz, para dedicarse a un proyecto personal, sin que se diera a conocer quién sería su sustituto.
JAM