Anahía García Jáquez
Don Mario Díez Collado ha fallecido. Carmen Sotillo, su viuda, recibe múltiples pésames en la funeraria hasta que todos se marchan y se queda sola con el féretro de su esposo. Hay muchas cosas que quedaron pendientes y es el momento preciso para soltarlas.
Cinco horas con Mario es un trabajo del escritor español Miguel Delibes y posee una estructura por demás interesante puesto que es, en esencia, un monólogo en el cual la protagonista es Carmen, (o Menchu como es apodada) y, por lo tanto la narradora, por lo que el lector tendrá sólo el punto de vista de ella y habrá que confiar en su relato. Armada de una Biblia que contiene citas subrayadas por su esposo, asiduo lector de la misma, Carmen comienza una serie de reclamos dirigidos a varios de los comportamientos de Mario, mismos que siempre le molestaron pero que mientras él vivía, ella calló y siente que ésta es su oportunidad para sacar todo lo acumulado por años.
Conforme avanza la lectura, el lector descubrirá que Mario y Carmen eran diametralmente opuestos, pues él era un profesor y periodista con ideas de izquierda, las cuales incluían el vivir de acuerdo con sus posibilidades, mientras que Menchu es una mujer tradicional y conservadora, con rasgos clasistas y por momentos deja ver su consumismo, por lo que uno de sus reproches es la vida que le dio al no proveerle de muchas cosas materiales que ella y sus cinco hijos hubiesen deseado. Y es a partir de esta anécdota que el autor hace un estudio de las relaciones humanas y lo que sucede cuando una pareja es como el día y la noche. El lector se preguntará cómo es que esas dos personas, que no tienen nada en común, se encontraron, se casaron y sólo la muerte los separó.

Como suele darse en muchas obras literarias, el autor utiliza a sus personajes y las situaciones para plasmar otras circunstancias y, en este caso, Mario y Menchu representan también a los dos bandos en los que se dividió España en los años 60´s, tiempo en el que se escribió ese texto. Uno es la vieja España, con un código moral estricto que pareciera haberse quedado en el pasado, y al que hay que someterse para encajar, y para ello es que también se vive al pendiente del qué dirán y siempre se está en la búsqueda de un status ideal.
Y la otra es la nueva España, la que cree en el progreso con una vista hacia el futuro y que concibe la intelectualidad como medio para tener una consciencia de clase. El choque entre ambos es inevitable y de ahí se derivan la incomprensión y la incapacidad de convivir plenamente, lo cual trae una inevitable infelicidad.
Cinco horas con Mario es un texto en el que conoceremos el interior de esta mujer que aprovecha este momento para eliminar de su sistema todo aquello que ha guardado por años, pues esta oportunidad no la volverá a tener. La mente y la voz de Menchu van a mil por hora con tal de no quedarse con nada, por lo que a través de esa cascada de palabras el lector tendrá una vista completa de lo que fueron esos 23 años de matrimonio, obviamente desde la perspectiva de ella.
Y es en medio de una retahíla de reclamos, acusaciones, remembranzas, más lo que se acumule, es que de alguna forma también conoceremos a Mario a pesar de que no articule palabra o que interactúe con su mujer, la cual parece que no llegó a saber jamás con quién estuvo casada. Qué tremenda ironía.
Cinco horas con Mario. Miguel Delibes. 1966. Editorial Planeta.




