– El Sacerdote que no se arrodilló
El sacerdote jesuita, John Andrew Aupin Birch, no tuvo que arrodillarse ante el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ni ante el jefe del gobierno dela Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera para acabar con un acto de autoritarismo al más puro estilo de los gorilas latinoamericanos del siglo pasado.
Miembro de la parroquia de Santa María de Guadalupe Reina de la Paz, desde durante muchos años, el también sacerdote Francisco Ramírez Meza, el extinto “padre Panchito”, clamó por la justicia, John Andrew simplemente puso a prueba al estado de derecho y salió avante.
Durante meses el paso vehicular por la calle de Bucareli a la altura de la avenida Morelos permaneció cerrado para resguardar las oficinas del Secretario de Gobernación ante las manifestaciones, de diferentes grupos y organizaciones, que con frecuencia llegan hasta la dependencia para reclamar solución a sus problemas.
Enormes vallas impedían el libre tránsito no sólo de vehículos sino de personas en clara y flagrante violación ese derecho consignado en Constitución General de la República. No sólo automovilistas y personas fueron afectados con esta medida, sin o también a los comerciantes de la zona que vieron mermar sus ingresos, algunos hasta quebraron.
Un acto arbitrario, porque la calle se cerraba hasta cuando no había manifestaciones, con los consecuentes abusos de los miembros de la policía federal al mando de Enrique Galindo que, según se reporta, cometieron algunos robos a pequeños comerciantes.
Muy arbitrario porque se pudo establecer un operativo alrededor del Antiguo Palacio de Cobián, ex –residencia de don Feliciano Cobián, comerciante y algodonero español, sin causar molestias a terceros, como lo fue durante casi todo el presente año.
Lo extraño es que esas oficinas, casi nunca está el Secretario Osorio Chong, quien despacha en otras alternas de la colonia Polanco. Bien por el sacerdote jesuita, y bien por el juez que hizo valer el estado de derecho, ante un evidente acto de autoritarismo. Ojalá no sea sólo una medida política más que judicial.
Por cierto, en la Constitución de la Ciudad de México deberá quedar claramente establecido quien manda en esa materia.
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Jaime Hernández fue director de Finanzas de la empresa productiva del Estado, la también llamada “Empresa de Clase Mundial”, luego entonces es también el responsable del quebrando que sufrió la CFE al año pasado con una pérdida histórica de 90 mil millones de pesos. Su jefe era el actual presidente del partido, el que asegura que sólo el .1 por ciento de los funcionarios es corrupto… ¿Quién protege al ex –policía, Raymundo Collis, actual titular del Instituto de la Vivienda del gobierno dela Ciudad de México? Lo que hizo en la Central de Abastos y lo que están haciendo en el INVI, lo colocan en el Top Ten de los corruptos en México. Ahora que se habla de propiedades compradas al amparo de las corruptelas, habrá que investigar cuánto vale la que tiene el ex –policía en la colonia del Valle, que supera los 10 millones de pesos, con un sueldo no mayor a los 60 mil pesos. O la de Tequesquitengo y ¿cuánto valen los más de 100 autos de colección que presume tiene?…Se acuerdan que David Penchina el flamante director del INFONAVIT presumía que con la reforma energética, se iban a crear miles de empleo, pues resulta que fue al revés, porque tan sólo en Campeche se han perdido más de 20 mil como consecuencia de la baja en los precios del petróleo y eso no lo digo yo, lo dice el gobernador Alejandro Moreno.
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