Por Claudio De la Llata
En una designación a la candidatura a la presidencia de la república por la 4T en donde ya todo estaba dicho, la ganadora fue y es Claudia Sheinbaun, y la operación cicatriz es inexistente, pues por el contrario la hoy candidata de MORENA, ha estado mandando a volar todo aquello que implique un compromiso, con el resto de los grupos de MORENA.
Pese a violar acuerdos celebrados por Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaun simplemente se ha endurecido con el resto de las corcholatas, en especial con Adán Augusto, que sabe debía de ser coordinador de la campaña, ya se vio que no, pues en los hechos será Omar García Harfuch, y en los dichos Adán Augusto, a quien además le está cerrando las puertas de la dirigencia nacional de MORENA, pues algunos diputados afines a Claudia Sheinbaun, ya están protestando soterradamente por la presunta, futura e inmediata designación de Adán Augusto, dejando los acuerdos con Andrés Manuel López Obrador de lado.
Además de ello, está empezando a estimar tirar el acuerdo con Adán Augusto de apoyar la designación de Nacho Mier a la gubernatura de Puebla, e impulsar a Olivia Salomón, secretaria de economía del gobierno del estado, que no tiene argumentos para ganar la elección, con apenas 9 por ciento de intención de voto; y sin saber el acuerdo que tomará con el senador Alejandro Armenta Mier, que también quiere la designación.
Igualmente parece suceder lo mismo en lo general, al estar avisando simuladamente, que de las 9 gubernaturas que se elegirán en el ya muy próximo 2024 tendrá injerencia directa en la designación, y dejando en claro que no van a ser cuatro mujeres y cinco hombres, sino que serán mínimo cinco mujeres, todas ellas con pocas o nulas oportunidades de triunfo electoral, generando cambios en el tablero, pues resulta que en el caso específico de Morelos, Graco Ramírez y su grupo saben que cualquiera de las mujeres de MORENA pierden a ojos cerrados la gubernatura, y ya se entusiasmó el ex gobernador morelense, para intentar nuevamente participar, e igualmente en el PAN en Puebla, pues de ser mujer la candidata de MORENA , el actual presidente municipal de la capital poblana Eduardo Rivera Pérez, al ver que muy posiblemente no va ni Nacho, ni Alejandro (que son los que tienen el potencial del voto muy fuerte), ya se decidió a participar por la gubernatura del estado, toda vez que sabe, que ni la ex alcaldesa morenista perdedora Claudia Rivera Vivanco, ni María Luis Albores, ni Olivia Salomón con 10%, 13% y 15% de intención de voto respectivamente, podrán ganarle al frente opositor, y muy probablemente perderían con una designación sexista, la gubernatura del estado de Puebla, la de Morelos y la de Veracruz; además tiene por perdida la gubernatura de Chiapas en la persona de Manuela Obrador Narváez.
Si a esto se le suma que Marcelo Ebrard va a ser un dolor de cabeza cuando menos, la presión de los Estados Unidos, la presión de los empresarios y de la gran clase media mexicana que va a salir a votar contra MORENA furibundamente; podría decirse, que el pronóstico prematuro pero moderado, es que MORENA va a ganar la elección presidencial por media nariz –perdiendo rotundamente las cámaras de diputados y senadores, en el mejor de los casos- y condenando a MORENA de manera inexorable, a la ruina tras un escenario de éste tipo, que muy probablemente podría resultar así, para las elecciones del 2024.
También se atisba con toda claridad, que al notario Adán Augusto López, no le gusta el trato de la señora candidata en lo sumo, y pese a que pareciera que todo es miel sobre hojuelas, la verdad es que es el escenario amargo como la hiel y terrible como el infierno, e insoportable como una almorrana, así como insufrible… como el calvario de nuestro señor Jesucristo.
Por lo anterior, cabe destacar que Claudia Sheinbaun tiene el enorme reto de tratar de mediar con el resto de los aspirantes en mejores términos, puesto que honestamente pudiera parecer que podría hacer algo más de lo que está haciendo, ya que todos entraron con la firme promesa de Andrés Manuel López Obrador de que había premios de consolación, a los que se alinearan al designio de palacio nacional, cosa que no está ocurriendo, y por el contrario, nos encontramos con la declaración del senador Ricardo Monreal de que toda la campaña se va a dedicar a estar “atento” (¿de qué perdón….?), y que se va a poner a escribir a su casa y a dedicarse a la vida académica.
Finalmente basta decir que no hay en el firmamento, una operación cicatriz eficiente al interior del partido oficial, y todo esto va a pesar en las elecciones de México para el próximo año en contra de la 4T, pues si se le tenía miedo al autoritarismo de Andrés Manuel López Obrador, por los datos que se perciben, pareciera que no es nada comparado con lo que vamos a ver con Claudia Sheinbaun.