Columna de Opinión 19 de agosto del 2019.
Me gustaría iniciar agradeciendo el comentario que un lector me hizo sobre la columna de la semana pasada. Comparto con él que el modelo de industrial que estamos siguiendo esta agotado, por eso mencioné que la modernización de nuestra industria es base de nuestro desarrollo. Cuando hablo de la industria me refiero a TODA la industria, incluida como bien indicó quien me hace favor de leer la columna, el de las de nuevas tecnologías y servicios ambientales, es decir, todas las industrias en todos los campos para que logremos en corto plazo, lo que otros países han hecho pasando de ser exportadores de materias primas a exportadores de valor agregado, generadores de patentes y manufacturas modernas a partir de lo que ya tenemos como base, evitando que se repita lo que en los 80´s, cuando bajo el pretexto de industrializarnos, abandonamos el campo y nos convertimos en importadores de productos básicos de nuestra dieta alimenticia.
INVESTIGACION TECNOLÓGICA PERMANENTE, INDUSTRIA MODERNA, EDUCACION Y CIVÍSMO son los puntos básicos para que un país y sus habitantes prosperen. Según me comentan algunos amigos chinos, hace 60 años estaba sin carreteras, ni puertos modernos, ni agua caliente en las casas, ni industria. Ellos crecieron sin ver autos ni tele en sus pueblos. Me cuenta que aprendieron a manejar cuando se fueron a estudiar ingles a Canadá. Hoy nadie puede negar que China es un país con alta tecnología y desarrollo industrial en todos los campos; lo mismo podríamos decir de Corea del Sur que fue ocupada por Japón en los primeros 50 años del siglo pasado. Y de Japón que fue prácticamente aplanado al cierre de la Segunda Guerra Mundial, ambos países son potencias económicas y tecnológicas de nuestra época.
México requiere de inversión pública y privada en la investigación y en la educación para que nuestros muchos talentos universales dejen de migrar a buscar mejor vida en otros países. Por citar alguno me permito recordar que el Dr. Marcos Dantus, en los años 80´s, quiso estudiar ingeniería física en México, pero al buscar en todas las universidades del país se percató de que en esa época sólo la UNAM tenia una máquina de rayos laser en el laboratorio de investigación, por lo que con el apoyo y sacrificio de su padre –que no era rico– se mudaron como migrantes a los EUA desde donde él ha desarrollado varias patentes e incluso es progenitor de una tecnología que controla la forma en la que los rayos de luz se dispersan, permitiendo ese descubrimiento la fabricación de prototipos médicos y militares que forman rayos láser, incluso después de haber sido emitidos como rayos de luz de otra índole. Para ser más simples, esta tecnología es como los de las películas de Star Wars que podían operar sin abrir la piel con el uso de tecnología que se conoce en el campo de la femtoquímica. He de señalar que esa investigación del Dr. Dantus fue base para una teoría que ganó el Premio Nobel de Física.
Esto es a lo que me refiero cuando digo modernizar la industria nacional, a generar a partir de lo existente procesos novedosos que además de ser bien pagados generen derramas económicas y tecnológicas que empleen a nuestras futuras generaciones.
El desarrollo democrático de la política, debe pasar al desarrollo democrático de la economía, la pequeña y mediana empresa son la base de la cadena de empleo para un país que desee mantenerse en paz y desarrollo. Somos vecinos del país que más consume productos químicos en el mundo y sin embargo no tenemos una política de Estado que fomente el desarrollo de dichas industrias, ni siquiera tenemos dentro de la Secretaria de Economía una dirección de área especializada que se dedique atender a estas Industrias.
La oportunidad para apostar en la educación y la modernización está a la puerta de nuestras fronteras en estos momentos de enfrentamiento comercial a nivel mundial entre EUA y China a los que además del Brexit, ahora se suman Corea del Sur y Japón, los que en los últimos 15 días elevaron su enfrentamiento económico al cancelar su política bilateral de comercio preferente, declarándose mutuamente de facto vecinos non gratos.
Como usted lo escucha, en este mes de agosto se han reabierto heridas que se pensaban cerradas entre los vecinos asiáticos que aún padecen las repercusiones de los abusos cometidos durante 40 años por empresas japonesas en contra de ciudadanos coreanos esclavizados el sigo pasado durante la ocupación nipona en la península coreana y de la desconfianza de Japón con relación a la nueva relación que Corea del Sur tiene con Corea del Norte.
Los primeros exigen reparación a través del pago de salarios a favor de los sobrevivientes del final de dicha era y de sus familiares quienes ganaron juicios que ordenan a empresas como Mitsubishi liquidar bienes en Corea del Sur para pagar a los afectados.
Hemos de recordar que Mercedes Benz y otras empresas alemanas hicieron pagos similares a la comunidad judía por los abusos de dichas empresas durante el régimen de Hitler.
Por otro lado Japón dice que limitará las relaciones comerciales con Corea del Sur porque “no son de fiar” en el manejo de micro chips y otros artículos de alta tecnología que podrían acabar en manos de Corea del Norte, acusación pública que no ha sido sustentada con pruebas y que según el gobierno nipón es ajena al conflicto de pagos por esclavitud recientemente ordenado por la justicia Coreana.
En respuesta a las restricciones comerciales e industriales que el Imperio del Sol Naciente impuso a su vecino del Ying y el Yang, el Presidente Moon de Corea del Sur declaró que “invertirán de inmediato” en industria local para que al menos 100 productos estratégicos de alta tecnología que se importaban desde Japón sean sustituidos dando un plazo de 12 meses para alcanzar los primeros 20 artículos estratégicos y 5 años para el resto, amenazando incluso ser competidores con los mismos en el mercado exterior.
Lo que sí es público es que la economía de los 8 países más industrializados del mundo esta en desaceleración con riesgos de recesión por lo que se avecinan oportunidades para fortalecer nuestro mercado interno y, claro, nuestra capacidad y calidad de producción. Pero debemos estar atentos a que estos cambios no generen mayor disparidad en los niveles de bienestar porque lo que hace apenas 20 años fue llamado erróneamente como “El Fin de la Historia” por el investigador y politólogo Francis Fukuyama –quien celebraba el fin del comunismo por la caída de la URSS y del muro de Berlín– se puede convertir en el renacimiento de los regímenes anti-democráticos al ver que naciones que no respetan los derechos humanos ni el libre comercio se afianzan como guías del desarrollo económico y del comercio internacional.
El libre comercio e inversión extranjera deben estar apegados a la ética, de lo contrario podríamos estar entrando a una Jaula de Oro. Juan Pablo II que vivió los excesos del socialismo que pronto paso a comunismo y del nacismo que esclavizaron en distintas formas a millones en Europa y en Asia, nos advirtió de los excesos del capitalismo desde Polonia al llegar para celebrar la caída del comunismo.
La democracia funcionó muy bien para crear una gran clase media en EUA, Reino Unido y otros países, pero en la era de la globalización debemos estar atentos a que la competencia comercial sea en igualdad de circunstancias, exigiendo lo que estemos dispuestos a dar. Por lo pronto EUA dio un paso hacia atrás y demoró la aplicación adicional de tarifas contra China hasta diciembre, dando espacio a la negociación, pero también para ver qué pasará con Hong Kong y las crecientes protestas contra el régimen de Beijing.
Algunos como Fukuyama creían en el Fin de la Historia, otros como Juan Pablo II en los Riesgos de Repetirla.
Le comparto mi opinión, pero, claro, usted juzgue y genere sus propias conclusiones. Agradezco a usted que hace el favor de leerme y a este medio que me da la oportunidad de llegar hasta su persona. Para cualquier comentario sobre la presente agradezco me contacte a columnadeopionionjlpb@gmail.com.
Dios nos bendiga, que es lo mejor que uno puede desear y feliz semana.