Alberto Martínez Vara
Datos interesantes: Claudia Sheinbaum, tiene una Licenciatura en Física y una Maestría en Ingeniería Eléctrica por la UNAM. Y es trilingüe. Su marido, Jesús Tarriba, es doctor en Ciencias Físicas por la UNAM y un Doctorado en la Universidad de California y su tesis doctoral obtuvo el Premio Weizmann de ciencias exactas.
Vivió en Europa18 años trabajando en Banamex y Banco Santander manejando Gestión de Riesgos y Análisis Cuantitativo. Y ahora es asesor de empresarios, debido a sus conocimientos en Riesgo Financiero.
Y es trilingüe. AMLO medio se recibió de Licenciado en Derecho en la UNAM y se tardó 14 años en hacer una carrera que se hace en 6. Y solo habla español lento. O sea que la presidenta y su esposo, independientemente que sean o no izquierdistas o comunistas, nos caigan bien o mal, son gente “léida y escribida”.
Pero Claudia, además de todo… es mujer con cerebro de mujer… y eso es muy peligroso. Porque desde los tiempos bíblicos, solo algunos hombres muy inteligentes han podido entender cómo funciona el cerebro de una mujer “normal”.
Si la mujer es muy inteligente, muy bella o rica, solo los algunos sabios podrían adivinar como van a reaccionar esos cerebros en una determinada situación.
Peeeero si hay una mujer que tiene en sus manos el poder absoluto, no hay ser humano que pueda predecir cómo va a reaccionar ese cerebrito al tener que definir el futuro de una familia, una empresa, una comunidad… o un país. Y hemos sido testigos que muchos presidentes mexicanos, cuando han llegado al máximo puesto político, no han seguido el camino del predecesor que les regaló el poder absoluto y los han mandado al exilio.
Esto nos puede dar un poquitito de esperanza en que no continúen destruyendo nuestro país en pedazos y tengamos que huir a otro país antes de que nos vuelvan miserables y esclavos.
Posiblemente los primeros meses, Claudia va a obedecer las órdenes de quien le regaló el puesto… pero cuando se dé cuenta que tiene el poder absoluto, su cerebro no va a permitir que alguien le dé órdenes. Una cosa es que le deba el poder a su antecesor y otra cosa muy diferente es que siga siendo su subalterna y la ponga en ridículo ante el mundo entero.
Porque cuando cualquier persona llega a la cúspide del poder, será juzgada por la historia. Y sus hijos y familia podrían ser repudiados cuando pierda ese poder. Recordemos que la genética que tienen las mujeres implica primero proteger su familia, después su hogar… y siempre, su prestigio. A la pareja que va a definir el destino de nuestro país, no le conviene convertirse en los destructores de un país. Y eso nos conviene a todos.
Bueno, posiblemente esta es una forma de pensar demasiada optimista. Todo depende de la forma en que reaccione la presidenta electa, si su raciocinio es mayor que su lealtad. Ojalá y se dé cuenta que ya vivimos en un mundo diferente que en la época de Marx. La bronca es que nunca sabemos… Como funciona el cerebro de una mujer. amv@albertomartinezvara.com