SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Una gran polémica ha despertado el paquete de reformas constitucionales que presentará el presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo 5 de febrero, es especial a las pensiones, para que los trabajadores puedan jubilarse con el 100 por ciento de su salario.
Todo suena muy bonito, porque quién no estaría feliz de recibir lo mismo aun cuando ya no esté laborando, sobre todo en tiempos en que no hay dinero que alcance y menos para un pensionado.
Tomando en cuenta que estamos en tiempos electorales, las reacciones de los actores políticos no se han dejado esperar y no hay quien esté en contra de esta propuesta que en apariencia beneficia a los trabajadores que están por pensionarse.
Sin embargo, hay un duda que se tiene que aclarar y es “¿De qué rubro del presupuesto saldrán los recursos para solventar este enorme gasto?”
Las voces de los candidatos y los partidos se han dejado escuchar, empezando por la candidata de la alianza opositora Xóchitl Gálvez, quien ha declarado que “Por supuesto que estamos de acuerdo con que los mexicanos tengan una pensión digna. Lo comparto y lo vamos a apoyar”.
Luego sería secundada por el coordinador de los diputados priistas, Rubén Moreira al señalar que “Nosotros tenemos la instrucción de la dirigencia nacional de ir a favor de todo aquello que beneficie a los mexicanos… estamos de acuerdo en todas aquellas reformas que estén relacionadas con los derechos de las personas, como la jubilación o pensión digna”. Sin embargo, acotó que primero se aclare de dónde se van a tomar los recursos para este fin.
Posteriormente el PAN hizo lo mismo y confirmaron que también votarán a favor de la propuesta de reforma, con una simple condición “Lo único que queremos saber es el ligero detallito de dónde piensa sacar ese dinero porque la recaudación normal ordinaria no da para tanto, porque los fideicomisos ya se los acabó”.
CÓMO CUBRIRÁN EL INCREMENTO
Antes esta interrogante de cómo le va a hacer el presidente para cubrir el incremento de las pensiones, pues resulta que lo pretende hacer con la desaparición de los organismo autónomos que también está proponiendo dentro del paquete de reformas constitucionales que está por presentar. Esto no alcanza ni remotamente, como lo dicen los analistas. De eliminarse el INAI, el IFT y la COFECE que el presidente tiene en la mira no alcanzaría para cubrir el presupuesto para las pensiones.
Y si es así, ni el PRI ni el PAN lo apoyarían, porque por un lado al desaparecer los organismos autónomos dejará sin empleo a cientos de trabajadores y aun cuando se tomaran estos recursos para cubrir las pensiones el presupuesto no sería suficiente para pagarlas y habría un desequilibrio financiero. ¿Qué pasaría con los empleados de los organismos autónomos que pretende desaparecer? Pues se quedarían sin empleo y afectarían a miles de familias.
Aun cuando el presidente ha afirmado que su propuesta no implicará cambiar la administración de las Afores, toda vez que solamente se va a aumentar la aportación del gobierno al fondo para el retiro, esto es totalmente falso, porque las cuotas son aportadas por las empresas y se les descuentan a los trabajadores.
Por otro lado, de aprobarse esta reforma el desequilibrio sería mayúsculo, porque los empresarios ya están cargando con el elevado incremento a los salarios mínimos, como para que les aumente de pronto las cuotas obrero-patronales para solventar las pensiones.
El presidente se ha mostrado feliz por la respuesta de la oposición, aun cuando sabe que toda esta reacción, lo mismo que su propuesta de reforma tiene un fondo totalmente electorero. Solamente servirá para ganar adeptos y nadie le compra la idea de que es para que los mexicanos tengan una pensión digna.
El reconocido economista Jorge Fonseca afirma que “no importa cuántas dependencias cierres, no hay dinero que alcance para financiar una tasa de reemplazo del 100% en las pensiones, porque la población mexicana envejece cada vez más y el porcentaje de ahorro que cada trabajador hace para su retiro es muy bajo… lo más preocupante, agregó, es que el país tiene 55% de sus ocupados en la informalidad, que nunca han aportado nada para la jubilación y requieren de una pensión también”.
Para concluir queda una pregunta en el aire ¿No será injusto para quienes ya están pensionados que no reciban el mismo beneficio del 100%? O ¿La reforma se aplicará de manera retroactiva? Aunque lo cierto es que esta iniciativa no habrá de prosperar, aun cuando sí va a generarle a Morena muchos votos.