En el último mes, Polonia ha acogido a 2,3 millones de refugiados, más que cualquier otro país europeo.
Los costes de alojamiento, atención sanitaria y alimentación son cada vez mayores. El gobierno polaco pide ayuda.
Adam Niedzielski, ministro de Sanidad polaco, dijo en Bruselas:
“Los costes mensuales de la asistencia sanitaria de los refugiados ascienden a cientos de millones de zlotys. La solidaridad europea a este respecto no debería ser un eslogan declarativo, sino que debería traducirse en un apoyo real y financiero, porque Polonia está soportando los costes más altos, la carga más pesada”.
Para los ucranianos que llegan a la frontera polaca hay una sensación de alivio al llegar a un lugar seguro.
Desde Polonia muchos ucranianos marchan a otros países pero, para el resto, no hay más alternativa que quedarse y esperar la paz.
Con información de Euronews.