Por Gilberto Celis
Con la consigna de cruzar el logo de MoReNa, sin importar más que Andrés Manuel López Obrador, se dio el efecto presidencial AMLO que parió orgánicamente bastantes curules legislativas y autoridades municipales que hoy, sin mayor compromiso social que el propio, son bastiones de soberbia por la fuerza del número en uno y políticas criminales en otro como secuestros, levantones, ejecuciones.
Al caso, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, la ingobernabilidad criminal reina tanto en la ruta del Tren del Istmo para el comercio internacional tanto en sus terminales de Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, como en Matías Romero, que fuera origen y destino del Ferrocarril Nacional de Tehuantepec, en su Siglo de Oro.
Precisamente, cuando el gobierno federal da a conocer licitaciones para obras que quitarán ‘el paso de tortuga’ del centenario ferrocarril tehuano y el rectificar curvas harán del Tren AMLO del Istmo la mejor opción continental para el comercio Europa-América-Asia, se nota la ausencia del pacto social que uno del común supone necesario para el triunfo electoral.
— Mucho tiene que ver la codicia del senador Salomón Jara y el rencor del diputado federal Benjamín Cara Sucia Robles (qué culpa tienen los del común que sea bien parido y malnacido en Matías Romero); ambos, son traicionados por su propia naturaleza.
— Y es que por su ambición política, no guardan lealtad; ni siquiera obligada por el efecto AMLO.
Salomón Jara-Benjamín Robles
Sin embargo, aunque usted no lo pejecrea, 4trero acepte, me canso ganso se cumple la palabra empeñada ante la 46 Convención Nacional del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera, por el director del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, Rafael Marín Rebolledo,
Y es que el Padrecito Andrés Manuel ya dictó la sentencia de cualquier juicio ambiental de los protestantes pueblos originarios: rentar, vender o ser socio ejidatario o comunero de los empresarios privados inversionistas que impondrán sus instalaciones en los bienes ejidales y los comunales.
Por eso son vanas las reuniones conciliatorias para la aprobación en los pueblos originarios de industrias que si bien impactaran el ecosistema, el bálsamo curativo será el trueque con la realización de obras sociales que duermen el sueño de los justos.
Estado de indefensión istmeño
Ante la incidencia delictiva istmeña, con situaciones de daño y peligro para la vida individual y colectiva en Salina Cruz, Tehuantepec, Juchitán, Espinal, Ixtaltepec, Matías Romero, ¿dónde está la intervención de Salomón Jara y Benjamín Robles para proteger los intereses individuales y sociales?
La responsabilidad penal, existencia de daño material, psicológico y moral filian al edil de Matías Romero tan solo en la denuncia que en conferencia de prensa, celebrada en pleno Palacio Municipal por el ahora expresidente del DIF Municipal y amenazas, levantamiento, secuestro e intento de homicidio, feminicidio, de la Regidora de Hacienda que se negó a aprobar el ejercicio 2019 que presentaba un faltante de 8 millones de pesos.
— Acusaron públicamente al edil matíasromerense.
— Pues, de Atecas, además de marchas y mítines de protesta social en contra del edil de Salina Cruz, hasta exhibieron un cheque para gastos a favor del senador Jara.
Así, Pejecrealo 4treramente, el Tren AMLO del Istmo pita avisando su imparable avance bajo el reinado de la impunidad de la delincuencia institucional organizada; en tanto el silencio de la comunidad agraviada, la indefensión, terror y temor social, convierten esa incidencia delictiva en no constitutiva de delito.
— Y la exclusión se fortalece cuando Jara y el Cara Sucia Robles, en este tiempo prelectoral 2020-2021, con la sabiduría de los tres monitos, ver, oír y callar, buscan mejorar la imagen con el dizque reencuentro de los olvidados del común.
— A los valores de respeto a la vida, a la libertad, al patrimonio, a la diferencia, a la tranquilidad pública que supone el Derecho tutela y protege, ¿se los llevó el Tren?
— Por eso le digo.
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