La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Dice la Biblia que los tiempos de Dios son perfectos, que razón tiene, nada más los de Dios
Es curioso, pero durante los cuatro años de la presidencia de Arturo Zaldívar, se puede afirmar que el gobierno del presidente López Obrador tuvo un control tácito de la SCJN, el referido ministro frenó o impulsó resoluciones, de acuerdo a los intereses de la 4T.
La relación era tan buena, que mediante una maniobra legaloide intentaron prorrogar a seis años el mandato de Zaldívar, sin embargo, el propio pleno echó abajo la intentona.
Aún con ello, todo parecía marchar sobre ruedas, ya que, gracias a un intenso cabildeo y una que otra intimidación, la sucesión parecía favorecer al tabasqueño, al presumirse la llegada a la presidencia de otra incondicional, Yasmín Esquivel Mossa o, en su defecto, el Plan B, encarnado en la persona de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
No obstante, una investigación del escritor Guillermo Sheridan, pegó en la línea de flotación de la estrategia oficial, al evidenciar que la ministra Esquivel habría plagiado su tesis de licenciatura, lo demás es historia.
Cabe destacar que, las principales derrotas políticas de AMLO, se han dado en la segunda parte de su sexenio y obedecen, principalmente, a errores tácticos cometidos por él mismo, podemos destacar dos: no haber aprovechado la mayoría calificada en San Lázaro en la anterior Legislatura e impulsar, a alguien, con la vulnerabilidad ética de doña Yasmín.
Así pues, la Corte anuló la posibilidad de que la Guardia Civil pase a control del Ejército y se prevé, además, impida que las reformas a leyes secundarias para modificar las funciones del INE, entren en vigor debido a su presunta inconstitucionalidad.
Demasiado tarde para enmendar.