Yo Campesino / Más rollo
• Con mentiras y escándalos el ganso trata de cubrir sus fracasos y su ira
*Miguel A. Rocha Valencia*
Sin resultado positivo en los “fundamentales” de la vida del país el ganso da papel estelar a escándalos propios, ajenos o falsos, como eso de asegurar que la ministra Norma Piña, es presidenta de la SCJN por él, o miente de manera más descara incluso para darse ánimos inflando datos de los “ganadores” en su administración, como eso de que sus programas sociales llegan a 30 millones de mexicanos.
Por eso sube a la plataforma de la discusión el juicio a Genaro García Luna, con todo y videos y aunque para él ya es culpable, ratero y corrupto, el chiste es sacar raja del proceso con los mencionados por los “testigos” sin pruebas ya sean medios o personajes.
Pero de la debacle que se profundiza en el país especialmente por la violencia, migración, miseria, asesinatos, falta de medicamentos y los escándalos de sus propios seguidores incluyendo a los recaudadores de dinero, prefiere olvidarse como lo hace con el tema de Layda Sansores a quien habrá de arropar junto con el tirano cubano que visitará Campeche.
En el fondo el mesías tropical está urgido de escándalos que nos distraigan la atención y si es posible, encontrar “culpables” de su fracaso. Para eso cualquier recurso es válido, como eso de que gracias a que no intervino “como antes”, tenemos a una ministra autónoma en la Suprema Corte y no a alguna de sus corcholatas, especialmente Jazmín Esquivel.
¿Quiso decir acaso que el anterior titular del poder Judicial, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea sí respondía a sus intereses?
Y lo de la recolección de billetes por parte de personal de Layda Sansores, aunque aparentemente le pasó de noche, va a buscar la manera de voltear la tortilla, acusar de ser parte del compló en su contra para hacerlo fracasar, pero el tema ya quedó como una mancha para quien afirmó que cruzaba el pantano y no se le ensuciaba el plumaje. LO malo para él es que su pantano de corrupción superó toda proporción por lo burdo y cínico.
Y si no, pendulea a las mentiras de sus grandes obras como el tren Maya, cuyo quinto tramo debió suspenderse por orden judicial, aunque como para el profeta cuatrotero no hay que llegarle conque debe cumplir la ley, seguramente ordenará que continúe la devastación que supera en mucho la que ocurrió en Paraíso para la refinería que no refina de Dos Bocas.
O más porque de alguna manera debe alimentar su lastimado ego y darse ánimos no por una oposición fragmentada y hasta enfrentada sino por los pobres resultados de su pésima administración y salir a decir que 30 millones de hogares cuentan con algún tipo de apoyo de los programas sociales.
Programas que, por cierto, están tan mal diseñados que lo mismo benefician a ricos y pobres de zonas urbanas y rurales. Igual tienen acceso a ellos pensionados y estudiantes de Polanco y Loma de Chapultepec que en colonias de Iztapalapa o Ecatepec.
De ellos se aprovechan campesinos con parcelas mínimas o surcos que los grandes ganaderos o agricultores y productores con niveles de negocio en la comercialización, incluyendo la comercialización de maíz, frijol, arroz, sorgo que frutas, hortalizas o ganado hasta de exportación, con lo que aquellos de “primero los pobres”, resulta una mera demagogia, miserables que, al fin y al cabo, responden a un interés político y no a un espíritu de justicia distributiva.
Desde luego están en esas listas muchos de quienes reparten los dineros o abastecen cajeros del Banco del Bienestar, no se depuran los fallecidos, duplicados o inexistentes y con ello se benefician los vivales.
Pero, además, de acuerdo con los datos oficiales, no son 30 millones, sino 24 millones 670 mil los beneficiarios, entre quienes reciben beca, pensión, apoyo de sembrando vida y otras dádivas que como bien reconoció el caudillo, servirán para ¿comprar? Votos.
Pero lo peor es que las malas noticias no paran y ahora viene una nueva oleada de carestía por el aumento a peajes que le va apegar al traslado de personas y mercancías. Es tan duro el tema que hasta gobernadores de Morena se atrevieron a criticar esos ajustes que deben ser por ley cada año y al nivel de la inflación del período anterior.
Este año el aumento sería del 7.82 por ciento, pero en muchos de los casos, se “volaron la barda” y encarecieron las autopistas más de lo debido como ocurrió en Sinaloa donde tramos que costaban 168 pesos, lo subieron a 236 pesos, o en Nayarit que de 146 pesos pasó a 204 pesos, dolió tanto insisto que hasta los gobernadores ya protestaron. Seguramente los pondrán en orden, pero el impacto en la economía de las personas, transportistas y comercializadores será importante y de ahí al encarecimiento de “todo”.
A ver cómo desvía este nuevo autogol obligado para conseguir dinero que ya no hay, pero de eso teclearemos mañana.